He andado perdida... perdidísima.
He visto partidos, pero los he encontrado todos malos, incluso los buenos. Ya poco queda de esa ansia de Mundial que tenía hace unos días.
He pateado la perra todo este tiempo buscando una respuesta a porque después de tantos años, recién ahora me vengo a dar cuenta de que vivo entre gente monstruosa, gente ambiciosa que es capaz de vender su alma y la mía propia al mismísimo demonio por ganar más el mes que viene. Gente que en un principio quise, pero ahora ya me está despertando dudas. Gente que sólo vive para proteger lo que sostiene su fama, mas no a quien es su real familia... Porque esa parte no les da fama, no les da ingreso, es sólo familia y es desechable.
Mi conclusión es que son monstruos, no tienen sentido ni corazón, que no perdonaré por nada del mundo.
Son simplemente monstruos.
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