"...UN SEDIMENTO MUY VIEJO EN UNA TAZA DE CAFÉ..."

Esta (La que cuelga en la imagen) es Francesca Woodman... Fotógrafa de la cual no muchos han escuchado y cuyo trabajo, junto al de Dianne Arbus, me gusta bastante.

Me hubiera gustado tener talento para la fotografía... Me gusta sacar fotos... Pero así como talento, talento no tengo...

"Yo tampoco tenía talento, la práctica hace al maestro Alma... Si nadie nace sabiendo", me decía "C.A" hace cuatro años cuando ambos, él gráfico (o fotógrafo) y yo aspirante a periodista, trabajábamos en la revista de los curas.

Arbus retrataba gente rara, freak, totalmente alejados del canon social bajo el cual nos han educado. Woodman se fotografió. Pero los trabajos de ambas despiertan en mí los mismos sentimientos... Un poco de desolación, atracción y cosas por el estilo a la vez. El hecho de que sean en blanco y negro me gusta, les da misterio y otras cosas que no puedo describir.

"Para escoger a tus fotógrafos favoritos, eres igual que para escoger a tus pintores y tus escritores favoritos... Si no se han suicidado, no te gustan", me dijo "Mauricio" hace tiempo, cuando vimos esa película en la que Nicole Kidman la representaba a la Arbus.

Es cierto, las dos terminaron con su vida voluntariamente...

¿Qué tendrá eso que ver?

No sé... Pero me abstraigo. De Diane Arbus me gusta la fotos de las gemelas o cualquiera en donde aparezca algun personaje de cabaret. De Woodman sólo esta, aunque todas las demás son buenas... La que ilustra este post me gusta más, porque parece querer volar.

Francesca se suicidó en 1981, seis meses antes de que yo naciera. Se lanzó al vacío desde la ventana de su departamento en el Lower east side, en Manhattan. Tenía 22 años y en una carta dejó escrita la siguiente frase:

"Mi vida en este punto es como un sedimento muy viejo en una taza de café y preferiría morir joven dejando varias realizaciones… en vez de ir borrando atropelladamente todas estas cosas delicadas…"

La gran mayoría lo prefiere así, irse jóvenes y dejar algo... De terminar yo en iguales condiciones no podría dejar nada salvo un mal recuerdo en quienes han conocido el lado que no me representa, el impulsivo y sin control.

En fin. Me gusta esa imagen. Puede que la imprima, la ponga en un cuadro y la cuelgue en mi pared, como parte de mi nueva decoración...