miércoles, 25 de noviembre de 2009

ENSALADA DE IDEAS O LA IRONÍA DE SÓCRATES...

Estoy como para andar a pata pelada por el pasto o como para sentarme en la orilla de algún río y mojar ahí esas mismas patas... O pies, para que suene más bonito ¿Ok?

También estoy como para poner un tiesto en la mesa para armar una ensalada bien sazonada. Tengo muchas ideas.... Regresa la fiebre de ideas que tuve hace tiempo. Ando pensando y pensando demasiado... Muchas observaciones, apreciaciones. Todo loco. Todo a full... Todo lento, despacito... No sé.
"Sólo sé, que nada sé" decía Sócrates embarcado en su ironía socrática...
Pero tengo pendientes muchas cosas y soy consciente de otras...

Tengo pendiente eso de ser más tolerante conmigo misma... Eso de no echarme para abajo, cuando me puedo subir yo misma al cielo.

Estoy consciente de que afuera la gente camina igual y les da lo mismo que yo esté encerrada en mi pieza, con la cara hundida en las almohadas. Me siento capaz de entablar una conversación conmigo misma y concluir que en este año moribundo han ocurrido cosas que no han venido a aplastarme... No... Aparecieron con la misión de hacerme crecer
¿De qué forma?
Ni idea... Pero tendré que crecer.

Me carga esta cosa... Esta cosa que se da antes de las elecciones. Se enfrentan y pelean por la notoriedad de sus promesas y no sé para qué tomarlos en cuenta, si todos sabemos que la gran mayoría de esas ofertas, jamás se concretarán. Me carga eso... Me cago en todo eso...

Me cago en los curas que critican las franjas electorales por incluir lo que ellos consideran inmoral... El clero es tan inmoral como la causa que dicen defender. La gran mayoría de ellos rompen el celibato con una mujer... Con un hombre... O con ambos... Jorge Pizarro, miembro del comando de Frei, tuvo tanta razón cuando dijo el lunes:
"En la Iglesia también hay muchos homosexuales o gente que comete delitos tan delicados como la pedofilia y existen en todas partes y no por eso se va a callar el tema..."
Si... También son capaces de romper el celibato con niños sin el consentimiento de estos, los muy miserables...

Los clérigos tienen tejado de vidrio y más de algún vidrio roto por ahí. Yo me corté el dedo gordo del pie izquierdo (el miembro siniestro) con uno de esos vidrios hace un par de años... En realidad... 10 años...

El ser humano es extraño. Se esconde. Se cubre con un velo y anda por ahí tapado, tapado... Pero no lo culpo, porque la misma sociedad que él ayudó a formar le exige echarse encima tal indumentaria.

Es todo por hoy...

Buenas...

Noches...

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