Lo mejor del viernes... El regalo de mi padre... "Queen: rock Montreal", salía en el diario, pero igual vale. Increíble que se acordara de que me gusta Queen... Con suerte se acuerda de que mi color favorito es el rojo. Pero lo abracé fuerte. Me gusta no olvidar que mi padre me quiere, porque nunca lo demuestra...
El sábado tuve otra remembranza de mi pasado sub - 15. Jugué wii en casa de mis primas en Curico... Jugué tenis en wii... Descubrí dos cosas... Que soy pésima para el tenis (Si soy mala en esa cosa, también lo seré en la vida real)... Y que prefiero mil veces el "Kung fu master".
Cuando tenía 8 años, se instaló una juegoteca en la esquina de mi casa y gastaba la plata que me daban para el recreo, en fichas para el juego en donde un grupo de mafiosos le roban la novia al karateca protagonista, que debe subir muchos pisos para rescatarla gritando un "guatá" o "guayá" al golpear a sus adversarios. Claro que por mi culpa nunca la rescató, porque siempre me tiraba al vacío un gigante con ninchaco...
Al instalarse esos locales siempre hay alguien experto que siempre termina los juegos, algo que no todos podíamos conseguir. Bueno, en mi barrio existía uno. Tenía 13 años, ni se le veían los dedos moviendo las palancas y apretando botones. Terminó mi juego favorito dos veces y yo lo odiaba. Claro, mi mamá se horrorizaba cuando partía a jugar flipper.
Cuando veo esas películas ochenteras en donde todos juegan flippers me acuerdo de eso y me siento vieja y entonces busco mi estuchito de cd's y saco el disco de "MAME32", lo instalo en el notebook y soy feliz.
"Vi el comercial en la tele y me acordé de que te gustaban cuando eras chica ¿Todavía te gustan, cierto?"...Estaba de cajón la respuesta. Me gusta recordar la niñez y la pre - adolescencia, después de eso no me gusta nada.
El sábado tuve otra remembranza de mi pasado sub - 15. Jugué wii en casa de mis primas en Curico... Jugué tenis en wii... Descubrí dos cosas... Que soy pésima para el tenis (Si soy mala en esa cosa, también lo seré en la vida real)... Y que prefiero mil veces el "Kung fu master".
Cuando tenía 8 años, se instaló una juegoteca en la esquina de mi casa y gastaba la plata que me daban para el recreo, en fichas para el juego en donde un grupo de mafiosos le roban la novia al karateca protagonista, que debe subir muchos pisos para rescatarla gritando un "guatá" o "guayá" al golpear a sus adversarios. Claro que por mi culpa nunca la rescató, porque siempre me tiraba al vacío un gigante con ninchaco...
Al instalarse esos locales siempre hay alguien experto que siempre termina los juegos, algo que no todos podíamos conseguir. Bueno, en mi barrio existía uno. Tenía 13 años, ni se le veían los dedos moviendo las palancas y apretando botones. Terminó mi juego favorito dos veces y yo lo odiaba. Claro, mi mamá se horrorizaba cuando partía a jugar flipper.
"Eso es de hombrecitos, usted es una niñita y tiene que jugar cosas de niñitas", me decíaYa... Si igual jugaba con mis barbies made in japan y me encantaba coleccionar álbumes de laminitas dedicados pequeñitas como yo. Hasta veía las teleseries venezolanas de la hora de almuerzo, pero tenía mi lado díscolo y tenía amiguitos, pocas amiguitas... Porque no me gustaba hablar de muñecas todo el día, iba a la juegoteca y hasta jugaba a las bolitas... Varios compañeros del colegio me odiaban cuando me adueñaba de sus bolitas, no aguantaban la vergüenza de ser vencidos por una mujer. También me acuerdo del pin ball, es mucho mejor jugarlo en vivo y en directo que hacerlo en el windows XP.
Cuando veo esas películas ochenteras en donde todos juegan flippers me acuerdo de eso y me siento vieja y entonces busco mi estuchito de cd's y saco el disco de "MAME32", lo instalo en el notebook y soy feliz.
"Esto es para que recuerdes que fuiste niña alguna vez", me dijo "A" cuando me lo regaló en Conce, para mi cumpleaños...Ahi está el "Kung fu master" y otros videojuegos que son, incluso, más antiguos que mi favorito.
¿Qué más puedo decir?O sea, podría decir más cosas, pero no me atrevo... Ya confirmé que cuando abro la boca dejo un desastre tras mi persona. Nada de si fue bueno o fue malo que sacara a la luz ciertas cosas... En fin...
A veces trato de resolver la odisea del pobre karateca para relajarme o cuando tengo algun episodio medio extremo... El viernes en la noche estuve en eso hasta las tres y media de la mañana... Aún cuando ya tengo 28 años, el gigantón del ninchaco me sigue tirando al vacío. Tengo una teoría para eso en mi vida actual...
Buenas noches.
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