Llegará un momento en que mis pies ya no funcionarán más.
Preferiré viajar rápidamente dentro de un remolino de cosas,
pero entonces haré algo diferente
y me sentaré a descansar cerca de una estufa
con el calor recorriendo mi cuerpo cansado.
Cerraré los ojos y procuraré inventariar lo que he hecho.
Espero dedicar gran parte del tiempo a recordar lo bueno
y a destilar el caos de la normalidad.
Con las manos entrelazadas sobre las piernas
sonreiré al recordar tu rostro y tus ojos...
Me miraré yo misma a los 16 años...
Era tan linda la historia entonces...
Sólo al cabo de unos minutos me preguntaré
¿Por qué nunca luchamos por ser más felices?
A más de una década de ocurrido todo
me pongo a pensar que tú,
en la intimidad de esa vida que finges querer
te preguntarás lo mismo...
Y que eso te duele...
Como a mí me dolía hasta hace dos años.
Preferiré viajar rápidamente dentro de un remolino de cosas,
pero entonces haré algo diferente
y me sentaré a descansar cerca de una estufa
con el calor recorriendo mi cuerpo cansado.
Cerraré los ojos y procuraré inventariar lo que he hecho.
Espero dedicar gran parte del tiempo a recordar lo bueno
y a destilar el caos de la normalidad.
Con las manos entrelazadas sobre las piernas
sonreiré al recordar tu rostro y tus ojos...
Me miraré yo misma a los 16 años...
Era tan linda la historia entonces...
Sólo al cabo de unos minutos me preguntaré
¿Por qué nunca luchamos por ser más felices?
A más de una década de ocurrido todo
me pongo a pensar que tú,
en la intimidad de esa vida que finges querer
te preguntarás lo mismo...
Y que eso te duele...
Como a mí me dolía hasta hace dos años.
No me explico esta locura que tengo por escribir. Debe ser la euforia de la cual hablé hace unos días. La verdad es que no podría vivir con tantas cosas que pienso dentro de mi cabeza...
ResponderEliminarPor algo se me habrá dado el don de, en buen chileno, "tener el toyo suficiente" para llenar y llenar lugares indeterminados con mis letras.
"P" ya me lo dijo... "Escribe un libro con todas tus experiencias de vida", pero no sé, esto de la escritura compulsiva me gusta y a la vez me asusta. Unos se obsesionan con los chocolates, con el deporte o con los hombres o mujeres. A mi me obsesionan las letras y claro... Una ola inalcanzable.
Seamos realistas, nunca la voy a alcanzar.
El "señor" se está yendo de foco a estas alturas y entrar a explorar otros terrenos que, a primera vista, me son hostiles no es la mejor idea por ahora y bueno... Aunque ya lo dije... Igual ando oteando y oteando. Pero no, a diferencia del "señor", este hombre no debe gustar de mujeres como yo y aunque suene lastimero y victimizante... Soy atractiva para algunos, pero justo no lo soy para él. Mala suerte.
Hay que aprender a vivir sin los excesos que vienen de la mano con el pecado o de la poca vergüenza de andarse tentando con otros cuando recién alguien más ha terminado de tentarse con una.
Soy una casquibana. O será que simplemente hablo sin filtro respecto de todo lo que me ocurre, porque hay cosas que no debes contarle a nadie... Restricciones que se rompen si lo dices bajo el alero del anonimato. Si no me escondiera aquí simplemente me volvería loca con tanta cosa... Debo tener rota alguna cañería... La del pudor y la reserva quizás.
Pero eso queda entre nosotros. Nadie más tiene porque saberlo y es en el secreto en donde más me regodeo y me gusta estar. A la gente común y corriente no le gustan las personas como yo.
En fin... Adios...
Hasta que me dé por escribir de nuevo.