Mientras espero que youtube cargue por completo el docureality que siempre digo que voy a ver, pero que todo el tiempo olvido: "La ruta del voto", me he dispuesto a escribir en este espacio tras la catarsis XXX que tuve en el post anterior.
A veces me pongo a pensar que tan íntimo puede llegar a ser este espacio y cuanto de perjuicio me puede traer pero al fin y al cabo, últimamente, como que ando en otra.
Me importa un rábano la depresión, me importa un rábano que mi madre me diga que estoy muy vieja para usar minifalda, me importa un rábano el horario exacto en que tomo o no tomo mis medicamentos para la felicidad... Mi estado mental está tan distante ahora de mi pudor que hablar acá hasta de la fantasía más loca que he tenido me tiene sin cuidado. Pero que conste, no tengo una fantasía loca:
El asunto es que por estos días sólo me importan dos cosas. La dichosa tesis y esta situación que me llevó a escribir el poema hot que está bajo esta tracalada de palabras insanas.
"M" no se ha desvanecido... Obvio, no creo que se desvanezca muy fácil si es el padre de mi hijo, aunque no haya nacido nunca, pero él lo dejó dentro de mí... Aunque la naturaleza se haya encargado de drenarlo de mi útero por mi entrepierna hasta el vacío... Pero ya no está ese amor tan intenso o ese sentimiento tan dependiente y terrible que descompensaba mi organismo cada vez que lo veía.
Ahora, es este otro personaje que no nombraré ni con inicial de apellido ni nombre porque... No me da la gana y porque... espero que se vaya tal y como llegó... de repente. Es que a veces una no sabe como mierda se mete en la pata de los caballos ¿No? Y después anda asustada como mina que es por las webadas que anda sintiendo. Porque el corazón de una es más vulnerable. Hay hombres con sentimientos de mina que son muy heterosexuales, pero son los menos y no recomendables para entablar relación alguna. En fin... Este hombre y la desaparición de mi profe guía, lo que estanca mi tesis que recién tiene seis hojas de vida, me tienen con el ánimo de los mil demonios. Hasta me dieron unas gotas amarguísimas para dormir y no tener tanta rabia contra el mundo por ambos entuertos de la vida...
Pero, queridos y escasos lectores, no hay gota ni nada que me haga olvidar este deseo de colgar a "P" por desaparecer dos semanas e impedirme avanzar con la tesis, ni tampoco la hay para sacarme de la cabeza a este "señor" ya bastante experimentado en la vida que tiene a esta pobre cristiana creyéndose la Anaís Nin.
Sólo me faltaría Henry Miller y un misterioso comprador de cuentos eróticos que me pague una buena cantidad de dinero por escribírselos y mandárselos... Ahí la haríamos de oro.
En el fondo me cuesta entender a los otros. Entender a este "señor" que a veces me busca para olvidar que no tiene idea de lo que quiere, porque yo pienso como él. Entender que "P" es trabajólico y agarra tanta pega entre manos que a veces, en serio, no tiene tiempo para leer lo que le envío. Entender todo... La vida, porque mi cabeza hace corto circuito y me hace una especie de robot con los cables cortados que dice:
En serio que ahora, después de no pescarlos tanto tiempo, envidio a los normales... Aunque "P" me diga que como soy trastornada soy seca para escribir. A veces me gustaría ser una más del montón
A veces me pongo a pensar que tan íntimo puede llegar a ser este espacio y cuanto de perjuicio me puede traer pero al fin y al cabo, últimamente, como que ando en otra.
Me importa un rábano la depresión, me importa un rábano que mi madre me diga que estoy muy vieja para usar minifalda, me importa un rábano el horario exacto en que tomo o no tomo mis medicamentos para la felicidad... Mi estado mental está tan distante ahora de mi pudor que hablar acá hasta de la fantasía más loca que he tenido me tiene sin cuidado. Pero que conste, no tengo una fantasía loca:
"Yaaaa... ¿Cómo no vas a tener fantasías? Todos tenemos fantasías" me dicen cuando hago tal confesión...Es cierto eso, todos menos yo, y no es por ser fome (Aunque puede ser una posibilidad), sino más bien porque me interesan otras cosas y porque el hecho de escuchar la fantasía típica de un hombre mata cualquier gana de tener alguna en la mente...
"Ohhhh... Yo siempre he querido cumplir el sueño del pibe. Acostarme con dos minas"...O sea, si escuchas eso todo el tiempo... Siendo mujer hay que sacar sus propias conclusiones.
El asunto es que por estos días sólo me importan dos cosas. La dichosa tesis y esta situación que me llevó a escribir el poema hot que está bajo esta tracalada de palabras insanas.
"M" no se ha desvanecido... Obvio, no creo que se desvanezca muy fácil si es el padre de mi hijo, aunque no haya nacido nunca, pero él lo dejó dentro de mí... Aunque la naturaleza se haya encargado de drenarlo de mi útero por mi entrepierna hasta el vacío... Pero ya no está ese amor tan intenso o ese sentimiento tan dependiente y terrible que descompensaba mi organismo cada vez que lo veía.
Ahora, es este otro personaje que no nombraré ni con inicial de apellido ni nombre porque... No me da la gana y porque... espero que se vaya tal y como llegó... de repente. Es que a veces una no sabe como mierda se mete en la pata de los caballos ¿No? Y después anda asustada como mina que es por las webadas que anda sintiendo. Porque el corazón de una es más vulnerable. Hay hombres con sentimientos de mina que son muy heterosexuales, pero son los menos y no recomendables para entablar relación alguna. En fin... Este hombre y la desaparición de mi profe guía, lo que estanca mi tesis que recién tiene seis hojas de vida, me tienen con el ánimo de los mil demonios. Hasta me dieron unas gotas amarguísimas para dormir y no tener tanta rabia contra el mundo por ambos entuertos de la vida...
Pero, queridos y escasos lectores, no hay gota ni nada que me haga olvidar este deseo de colgar a "P" por desaparecer dos semanas e impedirme avanzar con la tesis, ni tampoco la hay para sacarme de la cabeza a este "señor" ya bastante experimentado en la vida que tiene a esta pobre cristiana creyéndose la Anaís Nin.
Sólo me faltaría Henry Miller y un misterioso comprador de cuentos eróticos que me pague una buena cantidad de dinero por escribírselos y mandárselos... Ahí la haríamos de oro.
En el fondo me cuesta entender a los otros. Entender a este "señor" que a veces me busca para olvidar que no tiene idea de lo que quiere, porque yo pienso como él. Entender que "P" es trabajólico y agarra tanta pega entre manos que a veces, en serio, no tiene tiempo para leer lo que le envío. Entender todo... La vida, porque mi cabeza hace corto circuito y me hace una especie de robot con los cables cortados que dice:
"Matar... Matar... Matar"...Cuesta.
En serio que ahora, después de no pescarlos tanto tiempo, envidio a los normales... Aunque "P" me diga que como soy trastornada soy seca para escribir. A veces me gustaría ser una más del montón
¿Cuánto cuesta?Parece que no tiene precio eso. Ojalá el profe guía aparezca esta semana y el "señor" deje de llamarme y que yo deje de ir medio obnubilada a su encuentro...
"A lo mejor el muy astuto es brujo...", dije yo la última vez que me encontré con él.Excusas, sólo excusas para justificar lo injustificable. Que él y yo somos impulsivos y eso, no es buena mezcla.
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