DECLARACIÓN DIGNA DE S.Q.P

Oficialmente estoy recluida en casa. Era eso o el área psiquiátrica de algún famoso hospital de Santiago. Por supuesto escogí mi casa. ¿Las razones? Sí, blogueros pocos que me leen. Tengo depresión y es grave. Por lo menos eso fue lo que me dijo el doctor que me vio el jueves por la noche, cuando estaba entre este mundo y el otro. Me lo dijo en tono de tragedia con grandes ojos de huevo frito y una ceja levantada. Era yo un ente sin voluntad que fue depositada en una habitación, sobre una cama con un lindo cubrecama celeste, con tv - cable y baño para mi sola.

Todavía me acuerdo de esa mujer que apareció en un reportaje del LUN, fue hace mucho tiempo y de hecho lo conté aquí en ese periodo. Ella decía que si se quería encontrar un trabajo serio, del cual no fuésemos despedidos casi en el acto, debíamos borrar fotologs, facebooks y blogs... Y cualquier otra cosa que mostrara al mundo algo comprometedor de nosotros. Vale decir, cualquier prueba de que éramos poco idóneos para un trabajo o cualquier actividad. Yo digo que tengo depresión y me pregunto...

¿Quién no la tiene en estos días?

La verdad es que me carga tenerla, porque a veces me invalida a tal magnitud que no puedo levantarme, pero si escribir. Tengo más de 30 poemas, o lo que sean esas cosas, en una carpeta de mi computador. Porque cuando el letargo me toma y me aprisiona entre sus brazos sólo me queda escribir.

Estimados lectores

¿Seré yo un monstruo por tener esta afección?

¿Perderé importantes oportunidades laborales por ser así?

Mi madre me dice que a veces ser demasiado sincero te quita méritos en la vida y tal vez el decir que soy una depresiva muy asumida de su condición me esté restando puntos en mi bolsa de valores personal. Yo no lo sé. Sólo puedo decir que esta es la primera vez que esta afección me saca de circulación. Otras veces ando trabajando con cara de funeral y entrego mis notas con ganas de morirme, pero cumplo. Esta vez fue raro. La vida se me vino abajo y simplemente las bases de mi casa construída sobre la arena se colapsaron.

Todos luchan. Me di cuenta de que hay muchos que luchan por mí y yo que pensaba que luchaba sola contra mis fantasmas. No puedo negar que me hace falta quien me entiende sin hablar de esos clichés imbéciles de los que ya hablé en el post anterior. Puede que también esa bruta de mi ex - jefa, la petisa que un día me amenazó con dejarme sin trabajo en todo Chile si me iba de su diario, lea esto y lo use en mi contra... Pero no, como tan paranoica. Yo creo que ella tendrá vida ¿No? Vigilarme día y noche no será su objetivo... Eso ya es caer en el patetismo y yo misma estoy cayendo en el patetismo por pensar en eso.

Me quiero desligar de tantas cosas...

¿Saben que tengo la mochila muy cargada?

Demasiado para mi gusto y en serio que quiero acabar ya con esto, pensar que tengo 27 años y que si bien comienzo el camino en forma tardía, como todo en mi vida, debo comenzarlo bien. Yo nada más pido un poco de estabilidad y sentir que cada día hay algo que hacer, muchas cosas y que tengo ganas de hacerlo. Olvidar el pasado, dejar atrás a los que no estuvieron conmigo, valorizar a quienes estuvieron conmigo. Darme cuenta de que hay tantas personas de las que puedes aprender algo nuevo, porque nunca terminas de aprender. La vida es un aprendizaje constante, siempre la mente absorve y absorve cosas.

Hay etapas de transiciones que nos hacen ser tan felices. Un amigo me dijo antenoche, cuando lo llamé para reportarle mi estado de salud, que estaba feliz, porque la mujer que ama vendrá a verlo. Es la primera vez que lo escucho feliz por el teléfono y eso me revitalizó. "S", mi amiga, está contenta con "JM", que cada día quiere tenerla más cerca porque le encuentra algo especial. Eso me hace feliz, ver a quienes aprecio contentos, sin dolores.

Yo por ahora no quiero a nadie a mi lado. Como le dije a "P" alguna vez, hay etapas de transición y yo ahora la estoy viviendo. Quiero terminar con mi infierno, si bien debo hacerlo por mí, tengo que hacerlo por mi madre. Mi madre es la que más me importa.

Puedo decir con todas las letras habidas y por haber que tengo depresión y que voy a terminar con ella y si por ser sincera en el futuro me quedara sin trabajo, pues déjenme decirles a todos que son unos tarados. O más bien dicho... Unos desinformados... Para que suene más suavecito.