Era domingo. Un caluroso domingo en que estuve en casa. Leí libros. Vi televisión. Vendí empanadas y luego seguí leyendo.
Por la noche, revisando el correo, me di cuenta de que ya estaba ahí... En la casilla. Era el veredicto del profesor de política respecto a nuestros exámenes ¿De qué se trató el examen? Realizar un reportaje acerca del voto. Por lo menos yo escogí eso. Los demás se abocaron a temas como la constitución y el plebiscito. Yo no. Quise ser un poco original... Parece que a nadie se le había ocurrido hacer algo con la historia del sufragio... Entonces a eso me enfoqué yo. La historia del voto chileno.
Bueno, lo lógico era abrir el mail para ver los resultados. Pero a medida que mis ojos iban avanzando en la lectura mi estado de asombro crecía... Es que si pudiese describir de alguna forma lo que me pasó tendría que rememorar una escena de "El Resplandor"... Mi favorita por lo demás... Un ascensor abriéndose para dejar pasar un mar de sangre por el pasillo de un hotel.
Es que eso que leí era literalmente una carnicería. Mi compañera V y yo nos salvamos. Fuimos aprobadas. Los demás. Al examen oral.
"Yo soy muy complicado en los exámenes orales", nos advirtió el maestro.Él es un periodista con años de circo en el cuerpo. Ya retirado de sus actividades reporteriles, no así de la vida docente.
El profesor se dió el tiempo de decirnos a cada uno de nosotros cuales eran nuestras fallas punto por punto. Se nos acusó de ser petulantes, deficientes, irreflexivos, poco claros, mentirosos y falseadores de información. Ilógicos, de actuar con mala fe. Uno de nosotros fue acusado de "jaitero" (¿Alguien me podría decir que es eso?). Pero lo que primó en todo el mail fue la palabra IGNORANTE... Esa era para todos.
Bueno, quizás fuimos ignorantes pero el admitirlo no hará que, por lo menos yo, me olvide del malestar que tuve. En realidad (Y haciendo uso de un recurso literario utilizado por el colega Franco Ferreira en uno de sus post), si fuera mono animado mi cabeza se hubiese convertido en un volcán en erupción...
"Mira, mira... De tí puso: 'Y en uno de sus párrafos usted fue aún más atrevida y desconcertante'...", me decía un compañero por MSN mientras comentábamos el mailMe puse a pensar que lo de atrevida se pudo referir a este párrafo:
Ya. Si no es tan terrible comparar con algo tan actual como el perreo, la creciente popularidad de la oposición tras las municipales."Las pasadas elecciones municipales no sólo dejaron de manifiesto que la derecha comienza a tener más arrastre que el reggaeton entre los chilenos, también dieron cuenta de un problema que siempre se hace patente cuando a todos nos toca votar. El aumento de excusas para no sufragar y el hecho de que el padrón electoral cada vez se nos avejenta más… "
Lo de desconcertante pudo tener que ver con este otro párrafo del examen reportaje:
Destaca que haya puesto el apodo de José Bonaparte... Y sí, quizás al pobre José le molestaba que le dijeran así. Incluso iba a poner la frase "Caído al litro" para describir los secretos hábitos del francés, pero... Menos mal que no lo hice..."La primera vez que Chile supo de un proceso eleccionario fue para cuidarle el trono a un rey español llamado Fernando VII. Nosotros éramos su colonia y como al monarca lo había apresado un hermano de Napoleón, apodado “Pepe botella”, los criollos de aquel tiempo tuvieron que tomar decisiones radicales..."
Creo que el problema está en que al profesor nunca le dije que a veces ese era mi estilo de escribir. Que más de algunos de los reportajes que he publicado "por ahí" tienen este style y nadie me reclamó jamás. No es tan terrible comparar a las mujeres con la Wonder Woman al haber luchado con tal esfuerzo y tosudez por ganar el voto femenino.
También se me olvidó decirle que igual me mesuro su resto con esta cosa del coloquialismo cuando escribo crónicas, pero que como él pidió reportaje asumí que tenía cierto grado de libertad en mi estilo. Porque yo me abstraigo de todos los convencionalismos cuando hago uno de esos. Parece que la periodista se va al carajo y queda la Isabel Allende... O la Anaís Nin frustrada que llevo dentro. O sea, la novelista, la cuentista... O en el peor de los casos la chamullenta al lote que resulto ser a veces.
No pensé que recrear la historia del voto chileno para mi examen de política me trajera tantas penurias. En fin... Por lo menos me saqué un 4.3...
Salvada rasguñada!!! Aunque no porque yo lo quisiera. Que injusta es la existencia!!!
Creo que igual fui atrevida y que no debería volver a escribir así en mi vida. Sé que el trabajo tuvo un par de errores históricos y algunas falencias de datos, pero si seguía metiéndole antecedentes históricos iba a quedar más aburrido de lo que quedó originalmente. Un lastre para la diversión. Yo no podía exponer a mi pobre maestro a eso.
Si bien la herida comienza a sanarse, la idea de ser atrevida y desconcertante comienza a gustarme. El atrevimiento le da cierto peso al asunto de ser desconcertante... Una cosa como de... Te doy pero te quito... ¡Que entretenido!
O sea que una se puede hacer la difícil en la vida y en las letras también. Miren ustedes como son las cosas ¿No?
Iba a dejarles mi examen para que lo leyeran... Pero me dió vergüenza. Me dieron ganas de ponerme desconcertante. Lo atrevida... Ya veremos si me sale.
A mí me gusta tu estilo. Por lo que cuentas, debe ser un buen profe, aunqwue muy d"de la vieja escuela" y bastante duro (demasiasdo para mi gusto), aunque estoy de acuerdo con lo de juntarse con cada alumno para decirle cuáles son sus fallas.
ResponderEliminarTalvez tu estilo sea poco convencional, pero es entretenido de leer y fácil de seguir, pero al mismo tiempo, no caes en chabacanerías ni en lo light. Porque tus comparaciones con temas más "coloquiales" a mí me parecen muy simpáticas y nunca caes en la falta de respeto, pero sí ern la denuncia, a veces encubierta (que a mí me encanta).
Un sólo dato, que es una tontera: Pepe Botella era abstemio. Los españoles le pusieron así, porque cuando se convirtió en rey de España, tras la intervención de su hermanito Napoleón, una de sus medidas fue confiscar y monopolizar gran parte de la producción del vino. Obviamente, gran parte de la confiscación iba a su corte, pero, al parecer,
él mismo no era un gran consumidor de vino.
Saludos!!! y adelante! sube el examen! no creo que sea avergonzante, seguro es buenísimo.
Saludos y que tengas unas bonitas Fiestas
ResponderEliminarOh vaya, uno encuentra cosas interesantes en la redal ir saltando de blog en blog.
ResponderEliminarEn fin saludos y felices fiestas.