domingo, 21 de diciembre de 2008

¡¡ME CAGO EN TU INDIFERENCIA!!...

No me dí cuenta de que ayer llovía hasta que sentí el ruido incesante de las gotas cayendo sobre el tejado, entonces bajé a hacerme un té de media tarde y al pasar cerca de la puerta que da al negocio de mi padre, escuché a una señora que decía:
"Hay temblores desde el jueves en el norte, el clima raro... ¡Imagínese, ahora lluvia en diciembre! ¿No será acabo de mundo, vecino?"...
Mi papá siempre se ríe al acordarse de las cosas que dice esa señora, pero yo siempre le advierto que a veces los que parecen locos son más cuerdos que cada uno de nosotros.

Esperé que terminara la lluvia veraniega para poder salir. Compré los últimos regalos y me dí cuenta de que no cumplí la promesa que me hice a mi misma hace una semana, porque igual volví al centro y caminé por las veredas húmedas que apenas daban abasto para sostener a tanto transeunte cargado de paquetes.
"Me cago en tu indiferencia"...
Pensé en esa frase de repente y no se me olvidó más... Porque era tan recurrente y exasperante como los villancicos que sin parar salían de las tiendas. Y de alguna forma quería decirle que sí, que me cagaba en su indiferencia errática... Elucubré esas ideas todo el camino, incluso cuando llegué a casa... Y al seguir elucubrando tales ideas inverosímiles en mi cabeza, más ganas me daban de repetir y repetir... Igual que un conjuro quintralesco mientras escondía los regalos de mis padres en el closet:
"Me cago en tu indiferencia... Me cago en tu indiferencia... Me cago en tu indiferencia"
Porque la madurez es virtud de pocos... No mía, por supuesto y tal vez también se cague en mi indiferencia... Y quizás la madurez tampoco sea su virtud... Quién lo sabe... Si al final... Una catarsis como esta... Es una catarsis y se acabó...

miércoles, 17 de diciembre de 2008

ATREVIDA Y DESCONCERTANTE... (UYUYUIII!!!)

Era domingo. Un caluroso domingo en que estuve en casa. Leí libros. Vi televisión. Vendí empanadas y luego seguí leyendo.

Por la noche, revisando el correo, me di cuenta de que ya estaba ahí... En la casilla. Era el veredicto del profesor de política respecto a nuestros exámenes ¿De qué se trató el examen? Realizar un reportaje acerca del voto. Por lo menos yo escogí eso. Los demás se abocaron a temas como la constitución y el plebiscito. Yo no. Quise ser un poco original... Parece que a nadie se le había ocurrido hacer algo con la historia del sufragio... Entonces a eso me enfoqué yo. La historia del voto chileno.

Bueno, lo lógico era abrir el mail para ver los resultados. Pero a medida que mis ojos iban avanzando en la lectura mi estado de asombro crecía... Es que si pudiese describir de alguna forma lo que me pasó tendría que rememorar una escena de "El Resplandor"... Mi favorita por lo demás... Un ascensor abriéndose para dejar pasar un mar de sangre por el pasillo de un hotel.

Es que eso que leí era literalmente una carnicería. Mi compañera V y yo nos salvamos. Fuimos aprobadas. Los demás. Al examen oral.
"Yo soy muy complicado en los exámenes orales", nos advirtió el maestro.
Él es un periodista con años de circo en el cuerpo. Ya retirado de sus actividades reporteriles, no así de la vida docente.

El profesor se dió el tiempo de decirnos a cada uno de nosotros cuales eran nuestras fallas punto por punto. Se nos acusó de ser petulantes, deficientes, irreflexivos, poco claros, mentirosos y falseadores de información. Ilógicos, de actuar con mala fe. Uno de nosotros fue acusado de "jaitero" (¿Alguien me podría decir que es eso?). Pero lo que primó en todo el mail fue la palabra IGNORANTE... Esa era para todos.

Bueno, quizás fuimos ignorantes pero el admitirlo no hará que, por lo menos yo, me olvide del malestar que tuve. En realidad (Y haciendo uso de un recurso literario utilizado por el colega Franco Ferreira en uno de sus post), si fuera mono animado mi cabeza se hubiese convertido en un volcán en erupción...
"Mira, mira... De tí puso: 'Y en uno de sus párrafos usted fue aún más atrevida y desconcertante'...", me decía un compañero por MSN mientras comentábamos el mail
Me puse a pensar que lo de atrevida se pudo referir a este párrafo:
"Las pasadas elecciones municipales no sólo dejaron de manifiesto que la derecha comienza a tener más arrastre que el reggaeton entre los chilenos, también dieron cuenta de un problema que siempre se hace patente cuando a todos nos toca votar. El aumento de excusas para no sufragar y el hecho de que el padrón electoral cada vez se nos avejenta más… "
Ya. Si no es tan terrible comparar con algo tan actual como el perreo, la creciente popularidad de la oposición tras las municipales.

Lo de desconcertante pudo tener que ver con este otro párrafo del examen reportaje:
"La primera vez que Chile supo de un proceso eleccionario fue para cuidarle el trono a un rey español llamado Fernando VII. Nosotros éramos su colonia y como al monarca lo había apresado un hermano de Napoleón, apodado “Pepe botella”, los criollos de aquel tiempo tuvieron que tomar decisiones radicales..."
Destaca que haya puesto el apodo de José Bonaparte... Y sí, quizás al pobre José le molestaba que le dijeran así. Incluso iba a poner la frase "Caído al litro" para describir los secretos hábitos del francés, pero... Menos mal que no lo hice...

Creo que el problema está en que al profesor nunca le dije que a veces ese era mi estilo de escribir. Que más de algunos de los reportajes que he publicado "por ahí" tienen este style y nadie me reclamó jamás. No es tan terrible comparar a las mujeres con la Wonder Woman al haber luchado con tal esfuerzo y tosudez por ganar el voto femenino.

También se me olvidó decirle que igual me mesuro su resto con esta cosa del coloquialismo cuando escribo crónicas, pero que como él pidió reportaje asumí que tenía cierto grado de libertad en mi estilo. Porque yo me abstraigo de todos los convencionalismos cuando hago uno de esos. Parece que la periodista se va al carajo y queda la Isabel Allende... O la Anaís Nin frustrada que llevo dentro. O sea, la novelista, la cuentista... O en el peor de los casos la chamullenta al lote que resulto ser a veces.

No pensé que recrear la historia del voto chileno para mi examen de política me trajera tantas penurias. En fin... Por lo menos me saqué un 4.3...

Salvada rasguñada!!! Aunque no porque yo lo quisiera. Que injusta es la existencia!!!

Creo que igual fui atrevida y que no debería volver a escribir así en mi vida. Sé que el trabajo tuvo un par de errores históricos y algunas falencias de datos, pero si seguía metiéndole antecedentes históricos iba a quedar más aburrido de lo que quedó originalmente. Un lastre para la diversión. Yo no podía exponer a mi pobre maestro a eso.

Si bien la herida comienza a sanarse, la idea de ser atrevida y desconcertante comienza a gustarme. El atrevimiento le da cierto peso al asunto de ser desconcertante... Una cosa como de... Te doy pero te quito... ¡Que entretenido!

O sea que una se puede hacer la difícil en la vida y en las letras también. Miren ustedes como son las cosas ¿No?

Iba a dejarles mi examen para que lo leyeran... Pero me dió vergüenza. Me dieron ganas de ponerme desconcertante. Lo atrevida... Ya veremos si me sale.

martes, 16 de diciembre de 2008

ESTATUA DE SAL...

Una reflexión por estos días es que...

Siempre hay una estatua de sal rondando por ahí... Mejor mantenerse un tanto alejada o de lo contrario terminarás tan blanca y petrificada como una de esas...

Dicen que estas estas estatuas de sal tienen que ver con el anclaje al pasado, a la incapacidad de mirar hacia el futuro...

Y bueno...

Así es la vida. Yo ya no me anclo... O trato de no hacerlo y ya me siento capacitada para algunas cosas... Como caminar hacia adelante y no hacia atrás.

Proyectos tengo muchos. Bastantes no se cumplirán... Otros varios sí.

Así que...

De lejitos no más. La sal es dañina para el colesterol...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

YO QUIERO SER COMO R...

Cuando era periodista de diario local grande tenía un editor. R. Al final terminé en aquel lugar por colaborarle a él en su suplemento de reportajes. La pasaba tan bien reporteándole. Lo mejor era que conocía gente tan extraña y hacía cosas que a mi pobre madre le escandalizaban... Como ir a meterme sola a un night club a las tres de la mañana para fotografiar a las señoritas de la vida galante y conversar con la dueña. Que tenía pinta de dueña de night club. R se rió demasiado cuando llegué al diario diciéndole que me habían ofrecido trabajo:
"¿Te das cuenta de que aquí podrías ganar el triple de lo que gana un periodista?... En una sola noche"
Me dijo abriendo unos ojos muy grandes la señora. En fin, ya contaré la historia de mi reportaje de cabareth.

El asunto es que ahora estaba leyendo mi revista Paula de navidad (Sí, es mi placer culpable... Soy una MINA) y leyendo el reportaje de Andrea Lagos acerca de la navidad en el pueblo de Navidad me acordé de R.

Sí. Él sabía que tenía un blog... Aunque creo que ahora con suerte se acordará de que su loca ex - reportera tenía uno. Pero se lo mostré. Si llegara a visitarlo se sorprendería de verse entre mis letras... La verdad es que he tenido una suerte (Salvo desastrosas excepciones) maravillosa con mis jefes. Los curillas talquinillos se portaron bien conmigo en los cuatro años que les trabajé... En el canal me trataron excelente, de hecho los extraño demasiado... jajaja... Y luego vino R. El jefe más comprensivo que he tenido y creo que tengo que levantarle un altar por toda la paciencia que me tuvo (La misma que me tiene la profesora de manejo ahora).

Y bueno, el motivo de este blog es para decir que hay una sola cosa que a R le robaría para dejármela. Tiene que ver con una de las debilidades más grandes que tengo (¿Me arrepentiré alguna vez de exponer mi debilidad en el ciberespacio?)... Haber, quienes lean esto y le peguen al periodisteo ¿Se han sentido prisioneros de su grabadora? Yo sí. Me confío en que la voz del entrevistado queda ahí, encerrada en el cassette... Total después hay que rescatarla y creanme, nunca un rescate ha sido más tedioso porque ¿Qué pasa si el entrevistado se te inspira y habla una hora?...

R sonreía cuando le decía estas cosas
"¿Por qué no pruebas con tomar apuntes?", me decía
Yo probaba, siempre probé, pero nunca he podido porque de las entrevistas siempre me ha gustado el conversar con el otro. Si te ven tomando apuntes todo el tiempo es como hacerles ver que no los estás escuchando. R volvía a sonreír cuando le contestaba algo así...
"Deberías probar, se te simplificaría la vida"...
Mientras leía el trabajo de Andrea Lagos trataba de imaginarme como lo habría armado y la imaginaba tomando apuntes de todo, porque el reportaje está detalladísimo y entretenido. En eso estaba cuando recordé una mañana de lunes, llegando al diario local grande... Entro en dirección a prensa y en la sala de reuniones veo a R sentado con dos señoras que hablaban, hablaban y hablaban mientras él escribía como enajenado. Me quedé parada un rato viéndolo y dije:
"Yiaaaa... quiero ser como R"...
De veras que siendo así se me simplificaría la vida.

R no pone muchas citas en los reportajes que hace. Sabía cuando uno de sus trabajos los tendría... Llevaba grabadora. Pero en otros no, tomaba apuntes de todo y nunca se equivocaba. Siempre tenía esa rapidez de pluma para capturar todo en las hojas de su croquera sin perder nada. R captaba otras cosas más allá del simple reporteo. Capturaba al vuelo la esencia de quien entrevistaba y lo plasmaba en el papel. Aún lo plasma, porque sigue en el diario local grande haciendo su pega magistralmente. R siempre me decía que le gustaba lo que yo hacía en su suplemento porque tenía ese don de humanizarlo todo. Pero él humanizaba todo mejor que yo. Y nunca lo superaría, aparte que creo que es de esos que no se puede superar porque son admirables... Aunque a partir de su ejemplo puedes mejorar y, por lo menos, estar a la par.

Al final, todo lo que esas señoras dijeron estaba en el reportaje que salió ese domingo.

Recordé que quería ser como R cuando leía el reportaje de la navidad en el pueblo de Navidad, de Andrea Lagos en mi revista Paula de navidad (Porque no puedo evitar ser muy MINA)... Raro ¿No? Como a partir de cosas tan disímiles revives episodios.

Y puede ser que lo recuerde porque posiblemente dedique los tres meses de verano a reportear en otros lugares. Ahí sí que necesitaré simplificarme la vida. Pero esa es harina de otro costal que ya esparciré en este blog.

Cuando sepa algo... Les aviso... jejeje.

domingo, 7 de diciembre de 2008

ALMA CONDUCTORA...

El asuntito comenzó con esta frase:
"Pucha, si supieras manejar..."
Estábamos varados en la carretera, entre San Javier y Talca. Sí, ahí estábamos M y yo, detenidos frente a un restaurant. Un local estilo Road Trip, pero más ABC1. Habíamos parado ahí luego de que mi compañero de universidad, me dijera:
"Tengo que parar, me siento mal"
Entonces comenzó un episodio freak en medio del camino. Le dolía el pecho, como que tenía un infarto pero no era. Yo estaba histérica corriendo de acá para allá y más encima al perla se le ocurre decirme que no me preocupe, que:
"La muerte es un estado de liberación"...
O seaaaa... Y más encima, unos segundos después me dice la frase con la que comienzo este relato.

Cuento corto... C, otra compañera de U, llegó a salvarnos desde Talca tras recibir mi llamada en estado de shock:
"C, tienes que venir por favor. M está mal... está mal... Me dice que la muerte es un estado de liberación y le di una aspirina para que se le quitara el dolor de pecho y no se le quita. Además que está trotando de un lugar a otro no sé para que y todos lo miran como si estuviera loco ¡Vente por favor!"

Lo llevamos a la "Mutual" y luego M se quedó en mi casa pasando su convalecencia... Se me olvidó decir que vive fuera de mi hermosa ciudad.

Después de eso quise hacer un curso de conductora. Para que una cosa como esa no me volviera a pasar. Quedar varada en la carretera porque al conductor le da un patatus. Si hubiera sabido manejar, otra historia estaría contando, aunque la recuerdo y la encuentro tan divertida. Así que por un lado, que bueno que no sabía manejar, para tener una historia rara de carretera que contarle a mis nietos.

Encontré un curso de conductora. Me prometieron tenerme manejando como los dioses en dos semanas. Ya llevo siete clases y he quedado atravesada en la calzada... de lado a lado por no virar bien... Unas dos veces. Casi me choca una micro, casi choco a un camión pequeñito y me pongo histérica cuando veo que un auto viene tras de mi. Yo lo atribuyo a muchas cosas... Esto de que, faltándome tres clases para terminar, aun sea un peligro al volante... Soy mina, aunque ser mina no quiere decir que manejes mal pero todos en Chile conocemos ese prejuicio machista de que no sabemos manejar. Otra cosa es que mi primo me dijo ayer que me enseñaron al revés:
"¿Cómo se le ocurre a tu profesora enseñarte a usar el volante primero? Con lo primero que tiene que empezar es con los pedales..."
Yo lo miraba... La pobre instructora no tiene la culpa, ha tenido excelentes alumnos. Todos salen manejando a la perfección, por algo me la dieron de maestra. Yo creo que soy yo la que le salí atravesada.

No es por dármelas de víctima, pero todo me cuesta y todo lo aprendo atrasado. Cuando llegué a casa el jueves, tras la sexta clase, y les dije a mis padres que no estaba en condiciones de dar el examen de manejo en la municipalidad mi progenitora altiro saltó:
"Obvio pues... Yo lo presentía, si aprendiste a caminar a los dos años. Aprendiste a andar en triciclo a los cuatro, porque te daba miedo. A los diez aprendiste a amarrarte los zapatos. Anduviste con ruedas chicas en la bicicleta hasta los once años... Era como lógico que en dos semanas no aprendieras a manejar bien"...

Mi vieja me conoce, no vi sus palabras como un reproche hiriente sino como una muestra de lo que ha sido mi camino en esto de los aprendizajes. Lento. Muy lento. Y base para las risas de muchos... Sí ríanse no más... Ya estoy acostumbrada... jaja.

A veces me queda mirando y dice:
"Para mí que tuviste déficit atencional de niña y nadie se dio cuenta... Porque ¿Cómo puedes ser tan distraída?"
La verdad es que soy muy distraída:
"Tienes que concentrarte en el camino", me dice mi instructora de manejo
Pero cuando me concentro en el camino:
"Concéntrate en los espejos retrovisores... Siempre por tu derecha... Cuidado que viene un auto a tu lado, déjale el espacio para pasar"...
Y yo... como quien ve llover. La cosa es que mi vida como "Alma conductora", recién comienza y ya está llena de tropezones. Mi primo me dice que tengo que ir a verlo y en dos días, con lo poco y nada que sé, me deja manejando:
"Y gratis", me dice
Bueno... Habrá que ver... Habrá que ver...

Sólo sé que tras un episodio freak en las carreteras maulinas, "Alma conductora" es un terror de los caminos.

martes, 2 de diciembre de 2008

ME ACUERDO...

A veces cierro los ojos y sin querer se revuelve todo...
Me acuerdo...
Y siempre que me acuerdo tomó consciencia de la distancia
Y siempre que me acuerdo sonrío sin quererlo yo...

A veces entrelazo las manos y sin querer creo que una es la mía, la otra la tuya...
Me acuerdo...
Y siempre que me acuerdo la piel se me pone de gallina
Y siempre que me acuerdo cuento los días para volver a verte...

Me acuerdo...
Siempre me acuerdo de una noche en medio de todas las otras noches...
Me acuerdo de buscarte y encontrarte...

A veces veo el calendario y sin querer quiero que se acorten los días...
Y no me interesan las distancias que ya he recorrido para verte...

Porque me acuerdo...
Y sé que tú también te acuerdas...
Y sé que al acordarte me quieres cerca de nuevo...
Como siempre me tuviste
Como siempre me tendrás...

(Escrito en el 2003)