Siempre me dicen que encuentras lo que no buscas. Yo no buscaba lo que encontré hace unos días. Nunca lo busqué. No se me pasó por la mente buscarlo, pero lo encontré. Se plasmó en alguna parte y ahí quedó... Como recuerdo y yo soy de aquellas que no olvida nada. Mi mente está rebosada de cosas y esta nueva cosa es como la estrella en la punta del árbol de pascua.
Todo fue sorpresivo. Pero lo más inesperado es lo que ahora me pasa cada vez que veo la punta de mi árbol mental. Porque no se me olvida.
No sirvo para recorrer terrenos conocidos, porque siempre quiero ser acogida en ellos. Busco un poco de familiaridad y apego. Por eso prefiero lo desconocido, porque en aquellos terrenos tú no anhelas nada, sólo satisfaces ese afán medio animalesco de recorrer, de conocer, de sentir... Luego te vas y nunca más volviste ¿Qué pasa en terrenos que tú conoces hace tanto, pero que nunca pensaste en recorrer? Quieres sentirte acogida y sustentada. Pero no. No te dan eso. Y llega el vacío.
Sólo una vez me pasó que no olvidaba y sufrí 10 años. No quiero eso de nuevo. No quiero terrenos conocidos ni estrellas de árboles. Yo no sirvo. No sirvo para eso. Esto... esto que encontré sin quererlo me ha afectado demasiado. Hasta creo que me está doliendo un poco. Porque no se me olvida. Parece que mientras más busco un atajo para no acordarme... Más me duele... Porque nunca voy a ser acogida, ni tendré familiaridad y cualquier intento de apego será repelido. Yo no sirvo. No sirvo. No me veo. No... Nunca más encontrar cosas que no buscaste.
Todo fue sorpresivo. Pero lo más inesperado es lo que ahora me pasa cada vez que veo la punta de mi árbol mental. Porque no se me olvida.
No sirvo para recorrer terrenos conocidos, porque siempre quiero ser acogida en ellos. Busco un poco de familiaridad y apego. Por eso prefiero lo desconocido, porque en aquellos terrenos tú no anhelas nada, sólo satisfaces ese afán medio animalesco de recorrer, de conocer, de sentir... Luego te vas y nunca más volviste ¿Qué pasa en terrenos que tú conoces hace tanto, pero que nunca pensaste en recorrer? Quieres sentirte acogida y sustentada. Pero no. No te dan eso. Y llega el vacío.
Sólo una vez me pasó que no olvidaba y sufrí 10 años. No quiero eso de nuevo. No quiero terrenos conocidos ni estrellas de árboles. Yo no sirvo. No sirvo para eso. Esto... esto que encontré sin quererlo me ha afectado demasiado. Hasta creo que me está doliendo un poco. Porque no se me olvida. Parece que mientras más busco un atajo para no acordarme... Más me duele... Porque nunca voy a ser acogida, ni tendré familiaridad y cualquier intento de apego será repelido. Yo no sirvo. No sirvo. No me veo. No... Nunca más encontrar cosas que no buscaste.
Calma, que no panda el cúnico. No era la misma que hace 10 (o más años), no procesarás 100% igual... siente, vive, no temas... incluso sentir toda la pena y el corazón destrozado es parte de la vida... sentir miedo... sentir alegría, ganas, emoción... todos son colores del mismo arcoiris... siempre llovió, y siempre paró, así que tranquila... mira la lluvia, no es malo, aunque ahora creas que sí.
ResponderEliminarUn abrazo!