jueves, 30 de octubre de 2008

ME HICIERON CREER QUE ERA GATO... CUANDO ERA PERRO

Ok... Tomarse un momento para respirar profundo... cerrar los ojos... Inspira... Expira... La cosa se pone preocupante y mientras espero que ocurra un milagro que no me haga decir...
"¡¡¡Cónchale!!!... Me cambió heavy la vida desde ahora"
Continúo con mis labores habituales en esta pequeña pero gran ciudad llamada Talca y ejerciendo mi trabajo informativo como Dios manda.

Si me pongo a escribir ahora, aunque en rigor no tengo ni una idea clara acerca de "para donde" va este post, es porque realmente lo necesito. Porque quiero dejar de imaginarme como andan por ahí volando los pájaros plomizos hacia otros lugares más asoleados. Sí, tonteras que no puedo contar aquí pero que igual los dejan dudosos. A lo mejor convencidos de que me estoy chalando o que algo me golpeó la cabeza y me dejó con el tocadiscos pegado. Además, es un ejercicio para hacer otras cosas que no sean meramente informativas... Porque a veces me pongo a pensar que nací en la vocación equivocada.

En serio. Hoy fui capaz de decirle a alguien un secreto que un periodista jamás le debe decir a nadie:
"No se me ocurre que preguntar", dije ante la mirada atónita y casi horrorizada de todos los que estaban frente a mi en aquella pauta.
Lo admito, una importante ministra vino hoy a mi ciudad y no me mandaron porque simplemente no sabía que preguntarle. Flaco favor le hago a mis pergaminos laborales si sigo contando a diestra y siniestra que no tengo cabeza para preguntar y que no me informo porque del canal salgo tardísimo y porque cuando llego simplemente quiero dormir y me dan lo mismo los noticiarios de otros canales... Y los diarios... Y las revistas... Y todo.

Si bien digo que nací con la vocación equivocada, la situación no es algo así como...
"Que terrible. Tiene una vocación que no es"...
A mi me gusta lo que hago. Es como cuando tú tienes algo con tu mejor amigo (a) y después le dices...
"Esto no puede volver a pasar"
Pero después vuelve a pasar porque aunque sabes que está prohibido, lo disfrutas igual. Algo así me pasa a mi con el periodismo. Siento que no está bien lo que hago, pero disfruto demasiado teniendo encuentros cercanos con la noticia candente todos los días. Aunque no sepa que cresta preguntarle a una ministra. Hay otras cosas que me revolucionan las hormonas en esta profesión. Se me imagina que darme cuenta de esto es como si hasta ahora, que tengo 27 años, me hubiesen criado haciéndome creer que soy gato, cuando en realidad nací perro... No sé... Algo como eso...

Pero ya. Digamos que aún no he encontrado el verdero amor y que por ahora soy feliz teniendo una vida lujuriosa con mi amante... El periodismo. De hecho, alguna vez un amigo actor me dijo que el teatro era mi verdadero amor y que el periodismo era mi puto. Fuerte, pero así es mi amigo. Con "mi puto", se refería a mi amante. Es que sí, el periodismo y yo somos bastante pasionales. Nuestra relación se basa en la pasión más que en otra cosa. Creo que por eso pienso que esta es la vocación equivocada. Aunque... Equivocada y todo, le pego harto a esta cosa del periodisteo, fijense.

lunes, 27 de octubre de 2008

TEMORES DESEABLES... E INFUNDADOS...

Hay una cosa que estoy temiendo... Justo ahora... Sí, ahora. En el preciso momento en que los dedos se hunden en las teclas del computador. Es algo que siempre temo y que, de alguna manera, me alivia no vivir. Pero ahora es diferente, porque lo temo y con sorpresa he descubierto que si aquello que temo se hiciera realidad esta vez, no me molestaría... Creo que hasta lo disfrutaría más de lo que una cosa así en una etapa de la vida como la mía, se disfruta.

Luego de descubrir con sorpresa que no sería para mí una tragedia vivir algo como aquello que temo, me puse a pensar ¿Por qué sucede eso? Debe ser porque en el fondo el horizonte que alguna vez creí indiferente, no lo es ahora. Debe ser porque creo que es como tener una fotografía guardada en un baulito de algún verano que disfrutaste demasiado y que no quieres olvidar.

Esto que temo sería un poco como eso. Como una fotografía eterna de unas vacaciones inesperadas, que quizás no fueron las mejores, pero sí agradables.

Son cosas extrañas...

Cosas...

Temores que tal vez al momento de poner publicar en este blog... Sean infundados.

jueves, 23 de octubre de 2008

EL HOSPITAL... OTRA VEZ

El lunes andaba yo haciendo un pequeño trámite, cuando una amable señora a la cual conozco hace unos años se me acerca y me dice:

"Mijita, que me hubiera gustado que la prensa haya estado en el hospital el sábado. Estaba la media embarrada. Urgencias colapsada. No habían camas en los box para tanto enfermo que había..."

Mientras decía esto movía las manos engrandeciendo sus palabras y me miraba con unos ojos tremendos. Redondos y oscuros. Como dos granitos de uva. Yo la escuchaba.
"Cuento conocido", decía internamente yo.

El asunto es que ayer la portada del diario me decía que un moderno ascensor del nuevo Centro de Diagnóstico (CDT) del recinto hospitalario había atrapado a 13 personas en su interior. Sí. Igualito que en las películas. Además de eso, también me contaba que los jefes de urgencia del hospital habían puesto sus cargos a disposición del Médico Patricio Vildósola, director del lugar. Estos jefes le dieron diez días para resolver el asunto del atochamiento en urgencias.

Entonces fue la prensa. Cubrió el asunto. Pero... Ariel González, periodista de Radio Fantástica fue SACADO A EMPUJONES por los guardias que a esa hora estaban en el recinto, cuando se disponía a obtener declaraciones de una de las víctimas del incidente del ascensor... Miren el video (Fíjense en lo que el guardia le dice a la señora que habla) y saquen sus conclusiones...



Bueno... El asunto es que viviendo en medio de este mundillo de las comunicaciones se nos acusará de todo. Nos dirán que nos metemos donde no nos incumbe, que nos preocupamos de temas estúpidos y que dejamos de lado "los temas de verdad"... Nos dirán muchas cosas, pero al fin y al cabo la gente tiene que saber e informarse de lo que ocurre a su alrededor y no es sino la prensa la única que puede hacerlo. Lo malo de ser periodista es que para evitar que digamos y enrostremos las verdades a los protagonistas de la noticia, somos maltratados. Una fuente del Hospital regional me dijo esto una vez:
"Ustedes los periodistas son una bolsa de mierda. Destacan todo lo negativo ¿Y lo positivo? ¿Quién se preocupa de lo positivo? Hemos hecho grandes cosas en este hospital ¿Ha salido en la prensa alguna vez?".
Entonces yo le contesté que el hombre mejora mucho más cuando se le muestra que no es perfecto, que comete errores y que es necesario mejorarlos.
"La única que se preocupa de eso es la bolsa de mierda", concluí
Así es la cosa. Resulta que soy una bolsa de mierda. Que el Hospital está en la palestra de nuevo y que a las 15:15 de hoy tenía que venir un señor encargado de una incubadora de negocios a darme una entrevista a mi nuevo lugar de trabajo. Son las 15:24 y no llega. Si llega a las cuatro será un caos porque a las cuatro y media llega Aylwin a grabar una de esas entrevistas típicas de político en estudio...

Creo que mi cabeza será clavada en una estaca y expuesta en la plaza pública si esa nota se cae para el noticiario de esta noche. Ah!!! Por cierto... Ahora soy periodista de tele. Vaya a saber una por cuanto.

P.D: Llegó el señor. Acabo de entrevistarlo. Así que obvien eso de la cabeza en la plaza pública plisss.

Fuente Video: Maulee

lunes, 13 de octubre de 2008

CATARSIS... NO HAY CATARSIS

Estoy a la espera de algo. No puedo decir de que. Es un secreto. Dicen que si hablas de aquello en lo cual tienes todas tus expectativas, estas se desvanecen en alguna parte y al final no pasa nada. Lo que querías no se concreta. Por eso sólo encabezo este post diciendo que espero. Piensen en lo que quieran, la imaginación del ser humano es tan amplia que puedo estar esperando desde un hijo hasta un transatlántico... ¿O trasatlántico?

La semana pasada una señora conversaba conmigo.
"Tengo la sensación de que este no ha sido un buen año para usted, mijita".
Lo primero que pensé es que aquellas palabras eran una afrenta a mi persona. Me sentí invadida por las suposiciones de una mujer que apenas conozco hace un par de meses. En 60 días sacó la brillante deducción de que mi vida ha sido una plasta todo este 2008. Lo malo es que tiene razón, pero el hecho de que su observación sea acertada me aterra, porque al parecer soy muy predecible y es malo serlo en este mundo donde lo que más se aprecia y valora es tener la cartita escondida bajo la manga. Pero, como todo en la vida, ese es un detalle que hay que trabajar.

Trajinando entre las cosas que hoy seguí tirando, me encontré con 20 hojas en las cuales escribí de mi vida entera hasta los 24 años. Lo escribí por encargo. El cliente era uno de esos personajes que se hacen llamar psicólogos, la antesala de los psiquiatras. Esa antesala que muchos no quieren pasar, porque ya el hecho de que vayas a los, vulgarmente, llamados "loqueros" es para que te miren de reojo y cuchicheen a tus espaldas.
"Pobre, está loquita", dicen.
¿Qué dirán cuando se termina yendo al psiquiatra? No me lo quiero ni imaginar, aunque en estos momentos mi mente enfermiza me está enviando unas potenciales fracesitas... Da lo mismo cuales...
"Quiero que escribas todo, que te explayes. Esto será una catarsis. Es muy sano hacer una catarsis para expiar los dolores pasados", me decía muy convincente el psicólogo.
Yo sólo estaba sentada frente a él, mirándolo fijo y tratando de pensar en como las palabras expiarían mis dolores. No podía imaginarlo, pero escribí aunque la verdad es que lo que me movió a hacerlo fue el gusto casi obseso que tengo por escribir mis pensamientos y dejar plasmado en cualquier parte lo que pienso o lo que vivo. Claro, el psicólogo pensó que lloré a mares cuando escribía, la verdad es que no
¿Creen ustedes que yo lloro al escribir en este blog?
No por favor, eso es algo privado que no conscierne a las letras. Algunos lo mezclan. Yo no. Porque es una cursilería rayando en la estupidez creo.

Hace una semana estoy leyendo un libro en el cual hay una frase que me pareció escucharle a alguien alguna vez... Creo que fue a M en una de nuestras eternas conversaciones nocturnas vía MSN... O tal vez a alguien más.
"Los diálogos son inventos de escritores"...
Y yo le agregué que los escritores son un invento de aquellos que no saben dialogar
¿Quiénes no saben dialogar?
Mucha gente. No sería antojadizo decir que Talca entero no sabe dialogar, que Chile entero no sabe dialogar... Desde la presidenta que no sabe gobernar hacia abajo. Yo creo que mientras existan aquellas personas los escritores... O quienes de repente nos metemos en este mundo sólo para saciar este placer de ver letras surgir de nuestra imaginación... Podremos darnos el lujo de seguir caminando en el mundo. Quizás alguna vez tenga una catarsis... Da lo mismo la circunstancia. Sexual, intelectual o social... Yo no sé lo que es una de esas. Sólo sé que hace tres años engañé a un psicólogo haciéndole creer que tuve una. Era hombre... Por ahí dicen que las mujeres siempre tenemos la ventaja de poder fingir cosas que el varón no puede. Esa es una de las cosas que me gustan de no tener nada entre las piernas.

domingo, 12 de octubre de 2008

HOY HE MUERTO...

"Un hombre no tiene que tener recuerdos"...
Que fuerte la frase que acabo de escuchar en un programa de Chilevisión. "El ciudadano K". Esa frase la extiendo a la mujer... O podríamos darle a la palabra "hombre" el sentido genérico que ha tenido desde tiempos inmemoriales...

Desde hace un mes he tenido una depresión casi fulminante. Debo confesar que nunca había tenido una tan fuerte como la que acaba de afectarme... Es extraño... Se sabe que el desenlace de la mayoría de quienes padecen esto es la muerte, el auto - deceso. Yo no he llegado a esto y creo que no llegaré... Pueden creer lo que quieran al leer esto, pero siento que ya he muerto ¿Pero cómo? Si está escribiendo es que sigue viva.

El jueves le pregunté a M por el messenger si era muy terrible fingir ser quien no se es.
"Sí, es terrible, porque siempre es prudente hacerse ver como se es realmente. Se evita el engaño".
Recuerdo que la semana pasada me dijo que cuando estuviera muy agobiada lo llamara, que estaría ahí para escucharme. Ahora que lo recuerdo hasta me da risa... Ahora que recuerdo que cuando lo llamé nunca contestó. Creo que fue en ese instante cuando definitivamente morí. No porque él no haya contestado, sino porque era un proceso inevitable. La depresión que me ha afectado simplemente mató a la careta que he mostrado toda mi vida y apareció la mujer que siempre he sido, pero que estaba presa en medio de tanto agobio, tanta rabia y tanta pena acumulada. No es la mejor persona que he conocido, pero es lo que soy y creo que no a muchos les gustará...

"Un hombre no tiene que tener recuerdos"...
Hace 10 minutos tiré todas mis cajas de recuerdos, los mismos que tuve desde los 15 años, a la basura y no me dolió hacerlo. Si lo hubiese hecho hace un año simplemente hubiera sentido que una parte de mí se iba con ellos. Pero hoy no. Es como si se me hubiesen secado los sentimientos. Como si el corazón se me hubiese acorazado. Es una estupidez lo que acabo de decir, pero es así.

¿Acaso será este el epitafio de una mujer medio loca, que vive en Talca, que ha sido blogger durante tres años y que está llegando a la cúspide de su delirio?

No lo sé. Yo nada más tengo claro que las cosas nunca más serán como antes. Que tengo 27 años y he descubierto a la que soy realmente y he sido lo suficientemente valiente como para dejarla salir. Consciencia tengo, y reitero, que no le gustará a muchos el cambio... Pero siempre he sido así. Tengo una segunda vida con testigos que comprueban que no soy como le muestro al mundo entero. El rumor del miedo que me envolvía desde que era una niña se va acallando lentamente en las oscuridades que desde siempre me han rodeado. Así es la historia. No hay vuelta que darle.

sábado, 11 de octubre de 2008

MI PRIMAVERA...


Para comenzar mi primavera... cerrando los ojos mientras escucho los primeros acordes de esta canción...

INESPERADO (O LA ESTRELLA DEL ÁRBOL)

Siempre me dicen que encuentras lo que no buscas. Yo no buscaba lo que encontré hace unos días. Nunca lo busqué. No se me pasó por la mente buscarlo, pero lo encontré. Se plasmó en alguna parte y ahí quedó... Como recuerdo y yo soy de aquellas que no olvida nada. Mi mente está rebosada de cosas y esta nueva cosa es como la estrella en la punta del árbol de pascua.

Todo fue sorpresivo. Pero lo más inesperado es lo que ahora me pasa cada vez que veo la punta de mi árbol mental. Porque no se me olvida.

No sirvo para recorrer terrenos conocidos, porque siempre quiero ser acogida en ellos. Busco un poco de familiaridad y apego. Por eso prefiero lo desconocido, porque en aquellos terrenos tú no anhelas nada, sólo satisfaces ese afán medio animalesco de recorrer, de conocer, de sentir... Luego te vas y nunca más volviste ¿Qué pasa en terrenos que tú conoces hace tanto, pero que nunca pensaste en recorrer? Quieres sentirte acogida y sustentada. Pero no. No te dan eso. Y llega el vacío.

Sólo una vez me pasó que no olvidaba y sufrí 10 años. No quiero eso de nuevo. No quiero terrenos conocidos ni estrellas de árboles. Yo no sirvo. No sirvo para eso. Esto... esto que encontré sin quererlo me ha afectado demasiado. Hasta creo que me está doliendo un poco. Porque no se me olvida. Parece que mientras más busco un atajo para no acordarme... Más me duele... Porque nunca voy a ser acogida, ni tendré familiaridad y cualquier intento de apego será repelido. Yo no sirvo. No sirvo. No me veo. No... Nunca más encontrar cosas que no buscaste.

lunes, 6 de octubre de 2008

NO ME VEO...

A veces molesta ser tan lunática que la gente tenga miedo de verte triste. Mi madre acaba de decirme que tiene miedo de verme triste. Yo no tengo miedo de ser así, creo que eso me llevará alguna vez a algún estado de liberación... De hecho, no me veo más adelante... No me veo... Para mí a veces no hay mucho futuro donde buscar. Donde desarrollarse... Donde vivir...

Entiendo que es mi madre. Que como tal debe preocuparse. Pero a veces hastía que la gente tenga miedo de que tengas un momento de tristeza, aunque este sea sin motivo, como el que me aqueja ahora.

¿Acaso es muy malo que los fantasmas me atormenten de nuevo? Se caen las bolsas a nivel mundial... No se va a caer mi mente en un montón de mierda...

Si "alguien" tradujera esta canción al castellano, se daría cuenta de lo que me pasa... Después de todo... Porque hay cosas para las que yo no sirvo... Y cuando me mando la cagada me doy cuenta de eso... Yo no sirvo... Por eso busco terrenos desconocidos... No me gustan los lugares familiares. Prefiero los desconocidos.

jueves, 2 de octubre de 2008

SER FELIZ EN PRIMAVERA...

Hay momentos en que el ser humano suele pensar en sí mismo. Cree que el tomar decisiones por voluntad propia le beneficia sólo a él, pero no piensa en los coletazos que estas decisiones tendrán en el entorno que por años les ha albergado.

¿Por qué será que de repente nos ponemos egoístas?

¿Será que el egoísmo es una parte intrínseca de sí mismo?

Preguntas que a estas alturas no viene al caso responder, ni entender. La realidad es que a veces hay que tomarse unos diez minutos para pensar, reflexionar y ver si las decisiones que tomamos son las correctas, porque en un momento de desesperación o de rabia podemos hacer lo primero que se nos viene a la mente y así, sin más, torcernos la vida de tal manera que ya no hay vuelta atrás.

Bueno... Sí, es cierto. Más del alguno pensará al leer esto
"Pero igual hay que tomarse un tiempo para uno"
Y es cierto... Pero a veces hay que hacer sacrificios por otros, renunciar a las cosas o simplemente descartar otras. Saben que a punta de porrazos en estos 27 años que llevo caminando en este mundo he aprendido que debo pensar, debo reflexionar antes de tomar determinaciones... Sean cuales sean. Tengo a mi alrededor a gente que me quiere, al igual que todos y no es el deseo de nadie dañar ni destrozar la armonía de ese círculo.

Hay que ver que a veces el ser humano es bien bruto. Muy bruto. Pero la bruteza se quita a tiempo cuando reaccionamos y nos damos cuenta de que la vida sigue y que a pesar de todo, hay que continuar desarrollándose y creciendo en ella. Siempre he sido tardía para todo. Hasta para aprender eso. Es raro, pero cuando crees que estás en el hueco más negro, aparecen diferentes caminos que nunca creíste que tenías a tu disposición. Hay un horizonte... Es cursi, pero es así.

Y la vida sigue. Lo único que quiero es que lleguen los días cálidos, el sol, los colores. Quiero simplemente vivir y vivir bien. Quiero ser feliz. Y tener una buena felicidad. Quiero ordenarme y lo mejor de todo es que ya lo estoy haciendo.