domingo, 27 de julio de 2008

ADIVINOS... CAMINOS... BUSCADORES

Tenemos el problema de caminar por el mundo tratando de decidir... Da lo mismo qué, el asunto es escoger el destino. El que, según dicen los católicos, Dios nos tiene escrito en alguna página perdida de su agenda celestial... Se supone que no nacemos adivinos. Por lo tanto tenemos que decidir, buscar...

jueves, 24 de julio de 2008

BRUSCO Y TORTUOSO...

"Aquel brusco, aquel cobarde abandono tuyo ¿Respondió a una orden perentoria de tus padres o a alguna rebeldía de tu impetuoso carácter?...

No sé. Nunca lo supe. Sólo sé que la edad que siguió a ese abandono fue la más desordenada y trágica de mi vida.

¡Ho, la tortura del primer amor! ¡De la primera desilusión! Cuando se lucha con el pasado en lugar de olvidarlo..."
(La Amortajada_Mª Luisa Bombal)

martes, 22 de julio de 2008

TE PERDONO... AÚN ASÍ TE PERDONO

"Y a través de toda la eternidad, te perdono. Tú ¿Me perdonas?"
(William Blake)
En el ocaso de las cosas siempre añoramos aquello que nos hizo felices. Eso me dicen cuando pregunto ¿Cómo será morir? Entonces me doy cuenta de que lo único que tendré frente a mis ojos, también dentro de mi mente, es tu mirada de color verde. Esa sonrisa que llenaba los espacios más pequeños en cualquier lugar, la voz que me calmaba en momentos de tristeza ¿Me perdonarás alguna vez por desviar mi vida en la dirección que tiene ahora? Yo ya te he perdonado todo...
"Te perdono por todo lo que fue y por todo lo que vendrá"...
Siempre te he perdonado, aunque nunca me perdones el dolor de recordarte la vida a la que has renunciado. Te perdono por todo... Aún cuando esté a un paso de no tener nada más que el espíritu gastado... Aún con eso te perdono.

Hay una calidez tan propia del amor compartido cuando te recuerdo. La misma que me acogía cuando rodeabas mis hombros, cuando la punta de tu nariz se deslizaba a través de mi cuello. Era todo tan propio de aquello.

Sólo cuando quiero llegar al final me doy cuenta de que eres tú lo único que tendré para mí sola al dejar de respirar...

¿Seré yo lo mismo para ti?

¿Me concederás una pieza de tu imagen para que se vaya conmigo?

Para que se transforme en polvo, al igual que mi cuerpo cuando ya no respire...

(Basado en "The heart of me"_Escrito 2005)

MUERTE Y CARTÓN PIEDRA...

La muerte pesa sobre los hombros
y a medida que camina
es más corta su espera.

Lo extraña que ya no soporta
y su amor enfermizo no la deja sola.

Era ella, tan de negro, la que te amaba...
Yo, dentro de ella,
la que te abandona sin esperanza.

La pena me obliga.

Te vas con la muerte del brazo
dejando mustio el corazón que late
y todo el deseo que se expande.

El deseo se mezcla con la desidia.
El amor se vuelve de cartón piedra.
La muerte regresa.
Pero siempre estuve con ella.

(Escrito en 1999)

domingo, 20 de julio de 2008

YA NO SÉ NADA...

Yo recuerdo un día...

Ambos estábamos sentados a la mesa. Nos mirábamos. Entonces tú tomaste mi mano derecha y con la punta de tus dedos recorriste mi palma. La elevaste a tus labios y los hundiste en ella mientras me mirabas. Entonces sabía que me amabas. Ahora ya no sé. Ya no sé nada.

(Escrito el 2007)

miércoles, 16 de julio de 2008

LA SANGRE PODRIDA...

Por las venas me corre la sangre, la misma que me deja permanecer con vida...

La misma que me hierve cuando tengo rabia...

La misma que se me alborota cuando me enamoro...

La misma que se me descompone en el cuerpo producto de la pena, porque la tristeza es tan grande cuando pienso en todo lo que he pasado y siendo tan pequeña en medio de esta inmensidad que se supone es la existencia no puedo ver más allá, porque siempre he presentido que no tengo futuro más allá de un par de años. Siempre se sabe cuando se ha nacido para vivir...

Y yo he buscado, con tanta ansia he buscado la señal que me muestre, que me diga que viviré más allá de ese par de años...

Hasta ahora que la pluma marca el papel a fuego con estas palabras nunca encontré nada. No hay nada más que el abismo. El abismo de saberse muerta entre tanta vida...

Como decía Neruda

"Sucede que me canso de ser hombre"...

Sucede que me canso de ser mujer...

Sucede que me canso de vivir a veces, desde niña me he cansado...

Sucede que me canso de ser invisible para los otros...

Sucede que ya no tengo fuerzas y que esta pena me consume tan rápidamente que un día esta llama se desvanecerá en mi alma y ya nunca más volverá a prender.

Entonces sabré que me he ido. Notaré que finalmente ya han pasado ese par de años. Me habré ido.

(Escrito 2004)

jueves, 10 de julio de 2008

EL EXTRAÑO MUNDO DE AFUERA...

Hay:

"Relaciones peligrosas que si no se controlan pueden terminar botadas inconscientes en la berma"

Leí esta frase en un diario del domingo. Me gustó. Es obvio, por algo la pongo aquí.

Me gusta encontrar cosas que al parecer nadie verá. A veces trato de mirar más allá de lo otros quieren ver. Descubro cosas que nadie se imagina que existen, cosas mías. Mis propios tesoros.

A veces me doy cuenta de cosas que otros nunca notan. A veces puedo notar cuando estás triste o cuando estás contento dentro de tu apariencia imperceptible. Eso logro observando tanto entre líneas. Entre los espacios de la vida que a nadie le interesa explorar.

El mundo es tan extraño allá afuera. Donde viven las personas cuerdas. Esas. Las normales.

lunes, 7 de julio de 2008

DIE BLAUE BLUME... (XII PARTE Y FINAL)

"Die blaue blume"...
Susurró mientras caminaba por la calle. Era domingo. Pasada las nueve de la noche. Sus pasos cortaban la niebla que a esa hora se dejaba caer sobre Talca entero.
"Die blaue blume", volvió a decir para sí misma.
El objetivo nunca alcanzado y siempre anhelado, eso decía Novalis. De eso se trataba "La flor azul" de la que hablaba el poeta. "Die blaue blume"... "La flor azul"... De tan azul se impregnaba en el cielo y el cielo a la vez se plasmaba en su mente, el lugar en donde se formaba un espacio para él. Otro objetivo nunca alcanzado y siempre anhelado.
¿Por qué tenía a Novalis en los pensamientos?
Porque una poeta a la que entrevistó para un reportaje le habló del poeta alemán y cuando le mencionó que significado tenía esa flor lo recordó a él con voz y todo. Y la noche se dejó caer como un paño húmedo y pesado sobre sus ojos, porque era injusto ser feliz con tantos demonios dentro. Y esa poetisa le hablaba de Novalis, de "La flor azul"... Así, como si estuviera hablando de algo hermoso... Que para ella no era hermoso, porque se negaba a lo hermoso. "Die blaue blume"... "La flor azul"...
"El objetivo nunca alcanzado y siempre anhelado"...
Eso era el otro hombre y eso era él, el actual, el presente, el que se le metió de a poco en las grietas que le invadían el cuerpo de tantos dolores pasados.

A medida que seguía escribiendo de esto pensaba que ya debía parar. Porque era prudente hacerlo. Ya era tiempo. La escritura en tercera persona ya no funcionaba, porque ni con eso se le cerraba el corazón unido con alfiler de gancho. Porque aquello no le aseguraba que alguna vez el objetivo anhelado alguna vez sería alcanzado. Era mejor que esto quedara hasta aquí. Ya no más. Ya nunca más.

Estar enamorada no es fácil, no basta con desearlo hay que oirlo... Ella no quería oir nada, porque el día que le oyera se condenaba nuevamente... Y nunca había tenido el corazón tan rojo. No. Nunca lo tuvo tan rojo como en ese momento de su vida. Porque mientras más rojo estaba dentro de su cuerpo, la flor se tiñe de un azul más intenso.

martes, 1 de julio de 2008

CRUZAR LA LÍNEA (XI PARTE)

Había una cosa concreta, ella ya no podía dejar de pensar en él y lo que era peor, estaba segura de que lo estaba notando... Esperaba verlo en cualquier lugar. Daba lo mismo cual.

Era todo igual que antes, igual que 10 años antes. La diferencia radicaba en que entonces era una niña. Ahora era una mujer, pero una mujer cobarde y era esa cobardía lo que iba a desmejorarle las perspectivas. El escenario en el cual se situaba esta nueva historia. Esta semilla ajena que le brotaba del pecho como una enredadera que comenzaba en el corazón y terminaba en un lugar de su mente, ese que él de a poco estaba ocupando.

Tenía ganas de no tener ganas. Tenía deseos de no sentir. Quería pensar que no pensaba nada. Añoraba que no la quisiera como estaba deseando, porque no quería sufrir otra vez.

Estaba a punto de cruzar la línea que atravesó desde los 15 hasta los 25 años. Porque a él ya lo quería. Lo quería mucho...