miércoles, 23 de enero de 2008

FAST LOVE...


"mmmm... se me imagina que ese es como un fast love no más. Tiene otras responsabilidades, otras cosas de que preocuparse en la vida. No creo que sea algo serio ¿Sabes por lo menos si es soltero?"

Me decía "M" mientras observaba la pantalla de su computador.

"Parece que no. Parece que sí... Bueno... Ojala que sea un fast love y no otra cosa. No me gustaría que fuera algo serio"...

Dije yo mirando mi computador.

Y mientras el podcaster de Villouta sonaba en los parlantes, rellenando el espacio pequeño de aquella oficinita en medio de la Alameda, nos dispusimos a escuchar y reir...

¿Y si fuera un fast love? ¿Sería tan trágico?


La verdad es que cuando mi interlocutor lea este post bloguístico va a pensar:


"Ya recreó otra de nuestras conversaciones en su blog... Seguramente no tuvo tema para exponer hoy"...


Es que, déjame decirte que de lo poco que conversamos del tema me quedó dando vueltas aquello. Sí... eso del fast love... Un amor rápido, del momento...


¿Sería tan trágico tener una aventura más en la vida? ¿Un encuentro sin
complicaciones futuras ni compromisos nocivos?


No sé, porque presiento que un fast love ahora sería trágico. A pesar de decir que me gustaría... La verdad es que no... no quiero. Ya no. No de nuevo.

A estas alturas ya no estoy para eso. No quiero eso. No deseo eso.

Pero da miedo querer otra cosa, porque a veces se teme desear cosas que tal vez nunca vas a tener. Y se teme cometer un error al desearlas.

Yo no quiero desear lo que nunca voy a tener... Así que prefiero ahorrarme la frustración. Que es otra cosa que no estoy interesada en experimentar.


¿Y si el individuo en cuestión deseara eso? ¿Si mi interlocutor tiene razón?


Son muchas preguntas para una sospecha, porque al final todo nace de una sospecha que tengo hace un tiempo bastante, bastante, bastante largo. Tal vez ni se imagine que hay una chica con ataques de infantilismo sospechando de él. Tampoco debe imaginarse que hay un interlocutor que está seguro que lo de él es un fast love. Tampoco debe imaginar que me pasan cosas y que tengo la valentía suficiente para contarlas en un espacio virtual abierto a los ojos de cualquiera... Claro, porque él no lee y nunca leerá estas líneas. Porque hasta para eso soy cobarde y a cuatro años de los 30 aún sigo siendo demasiado niña.

Siempre he creído que el sentimentalismo es muestra de debilidad y quienes lo saben piensan que estoy loca y que también soy inconsecuente:


"Pero si tú eres la cursilería hecha mujer"


Me dijo una vez un amigo MSNero. Ambos nos reímos, pero me carga ser la cursilería hecha mujer... :).

Quizás no te gusten muy sentimentales. Tal vez no seas asiduo de mujeres tan enrolladas. Tal vez no te guste esta suerte de farandulización de una situación que nace de una sospecha añejada por los meses y meses de saber que existes.

Alguna vez mi interlocutor me dijo:


"Oye... Te estas pareciendo a KERRY BRADCHOU"...


Y ahora estoy en mi cama, recostada, escribiendo de un individuo que despierta mi interés en un pc portátil (No es por presumir, pero es necesario nombrar este detalle para recrear la situación)... O sea, sólo me falta ser rubia, chiquitita, menudita, tener un par de Manolo Blanik y se le cumple la premonición a mi querido interlocutor... Que podría ser Stanford, pero no lo es... No le queda el papel.

La verdad es que... ya no hablaré más de esto, porque dicen que cuando abres una puerta hacia tus secretos ya no puedes volver a cerrarla.

Y tú sigue sin tener idea. A veces es mejor que las cosas no se sepan. Y menos si son carne de fast love.


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