miércoles, 8 de agosto de 2007

LES QUIERO MOSTRAR ALGO...

No sabía que escribir... Otra vez...
En vista de que hoy estoy oficialmente de vacaciones, les voy a mostrar mi examen de periodismo interpretativo... Me fue bien, un 6.0... Aunque creo que el profe fue bien benevolente conmigo.
Ahí les dejo para que lean las cabezas de pescado que escribo respecto a la contingencia... Esop...

Un balance necesario
EL DIVORCIO: A DOS AÑOS DE SU LLEGADA A LA SOCIEDAD CHILENA

Hace más de dos años nuestro país fue testigo de uno de los hitos más importantes en materia de leyes civiles. Tras años de engorrosos trámites y polémicas varias, la cámara de diputados dio el visto bueno a uno de los proyectos que estuvo dormido durante más de un siglo en el Congreso, la ley sobre matrimonio civil y divorcio.

Corría 1914 cuando el diputado Alfredo Frigolett presentó un proyecto ante el Congreso en el cual se estipulaba la creación de una ley de divorcio con disolución de vínculo, aduciendo que:

“El chileno, por causa de herencia y temperamento, es quizás el peor de los
maridos. De su compañera que la ley le da, él hace una esclava…”.

Sin embargo y a pesar de las buenas intenciones del parlamentario, los 40 votos contra 14 que se obtuvieron como resultado en esa sesión echaron por tierra la factibilidad de este proyecto. Posteriormente otros intentaron repetir la hazaña de Frigolett con similares resultados. Fue en 1995 cuando un grupo de parlamentarios ingresaron una moción que daría comienzo a un nuevo episodio en el camino a lograr una ley de divorcio en Chile, camino que finalizaría en noviembre del 2004, cuando finalmente se promulga la norma marcando un hito en la historia civil chilena.

A NUESTRO PAÍS TODAVÍA LE FALTA DIÁLOGO

A más de dos años de ocurridos estos hechos, los chilenos se han acostumbrado a la idea de tener al alcance de su mano la posibilidad de divorciarse por las vías legales correctas, evitándose el engorroso trámite de la anulación, conocida popularmente como “Divorcio a la chilena”, a la cual no todos tenían la posibilidad de acceder por el elevado costo que significaba.

Para el SEREMI de la Región del Maule, Daniel Vergara, el hecho de que esta ley haya dormido en el Congreso durante tanto tiempo tiene que ver simplemente:

“Con un tema cultural. A nuestro país todavía le falta diálogo, el poder poner los temas sobre la mesa y debatirlos con altura de miras, sin imponer vetos ni concepciones dogmáticas”.


Actualmente el acceso a la justicia familiar con esta nueva ley se ha visto mejorado gracias a la existencia de nuevas instancias a las cuales acudir en estos casos, tales como las corporaciones de Asistencia Judicial y los nuevos tribunales de familia:

“Estas nuevas instancias han podido patrocinar a todas las personas que requirieron atención judicial especializada, lo que se tradujo en que las personas pudieron dar solución a sus problemas con mayor información, lo que trae aparejado por cierto, la menor vulneración de sus derechos”

Aseguró la autoridad.

UNA DERROTA DEL SER HUMANO

El preámbulo a la nueva norma no estuvo exento de polémicas, ni de debates morales. Famosas fueron las airadas intervenciones de la Conferencia Episcopal ante los medios de comunicación defendiendo su postura acorde a la mantención de la familia por encima de todo, asegurando que:
“El divorcio vincular, sobre todo el divorcio unilateral por abandono, lejos de fortalecer la familia, termina perjudicando habitualmente a sus miembros más débiles, particularmente a las mujeres con hijos”.

La Iglesia Católica se hizo fuerte frente a la amenaza que representaba el divorcio. Su postura frente al asunto era clara pues, a su parecer, la experiencia mundial de naciones que incorporaron esta regla dentro de sus leyes demostraba que posterior a ello se producía una desintegración social y moral. Ante el escenario que se nos presenta hoy
¿Es una derrota en la lucha de la Iglesia por mantener el vínculo familiar en la sociedad?
Ante esta interrogante, consultamos con un miembro del clero local. El Padre Oscar Pacheco, párroco de la Comunidad de Corazón de María, asegura que, más que una derrota para la iglesia, la existencia de la ley de divorcio es una derrota del ser humano:
“Esta ley viene a ser la solución a hechos consumados, a situaciones que se vienen arrastrando de años y en ese sentido la derrota no es de la Iglesia, sino de la sociedad, porque es una manifestación de problemas previos, de rupturas familiares, matrimoniales. La persona que se separa no lo hace riéndose a carcajada, es un fracaso personal para ellos, no es propia de la Iglesia”

No todas las Iglesias están en desacuerdo con esta ley. Los mormones consideran que el divorcio no es una situación deseable, pero muchas veces viene a salvar a las personas de situaciones desastrosas. De acuerdo a la ley judía, el divorcio es un derecho que tienen todas las parejas y esta situación tiene orígenes bíblicos. Las iglesias evangélicas estuvieron de acuerdo, en su gran mayoría, con que se legislara al respecto pues cuando una relación muere, el matrimonio muere con él.


**ANEXO (Se supone que este es un recuadro :D)

Eugenio Rojas, abogado
“Está 100% garantizado el acceso a la justicia”

¿En que escenario se encuentra la región respecto la ley de divorcio?

“Lamentablemente, por trabajo o por tiempo los tribunales están atochados, por eso es que los juicios de divorcio se están demorando más de lo necesario, promedio un año y eso es malo. La ley en un principio estableció que estos juicios deberían ser lo más expedito posibles, lo cual no se ha cumplido debido a este entorpecimiento en los tribunales. Por lo tanto, si las cosas siguen así, el escenario local en lo que a divorcio se refiere es bastante poco claro a mi juicio.”

¿Todos pueden acceder por igual al trámite del divorcio o es algo a lo que sólo pueden acceder algunos?

“Todos pueden acceder al tema del divorcio. La nueva ley de familia establece que aunque no tenga patrocinio de abogados puede pedir el divorcio y puede tramitarlo gratuitamente en forma personal en los tribunales. En este caso está 100% garantizado el acceso a la justicia.”

¿Cree que la situación actual del divorcio ha generado un cambio en Chile respecto a la familia?

“Yo pienso que a grandes rasgos no ha habido ninguna diferencia, ignoro si ha aumentado el número de matrimonios, pero las parejas se separan igual, porque hay separaciones de hecho que antes no estaban reguladas y por eso la ley de divorcio es buena, antes la gente no se divorciaba pero se anulaba y esa opción era para personas que tuvieran medios económicos, porque debían pagar un abogado.
Yo creo que hay más consciencia de que existe este derecho de disolver el vínculo matrimonial mediante la ley de una forma accesible a todos.”

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