Y en medio de aquel lugar se encontraba ella, rodeada de gente que nada tenía que ver con su vida o con sus pensamientos... Que importaba... si al final su objetivo era otro y este era que él la viera, que después de tantos años se diera cuenta de que por fuera habían cambiado muchas cosas, pero que su corazón seguía tan roto y enamorado como antes, a pesar de los amantes, el dolor de olvidar por medio de más dolor y la sensación de que toda su ambición era él.
Y deseaba tanto que viera sus ojos... que se diera cuenta de que en el fondo eran los mismos que un día le mostraron a una niña sin mancha, ilusionada con las esperanzas que ella misma se construía entre los sueños de un amor idealizado.
Su mirada era la misma a pesar de tanto dolor contenido, a pesar de tantas noches de secretos abrazos y besos robados, de susurros y gemidos, de caricias y éxtasis... Era ella misma, la que estaba en medio de esos extraños, los mismos que lo observaban hablar...
"No nos dejes caer en tentación..."
Le escuchó decir a él mientras la miraba y entonces lo supo, después de todo el objetivo de su visita estaba cumplido.
(Escrito en el 2003)
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"Anoche desperté.
Con tu risa soñé
y una mágica escena
de dulces recuerdos
de pronto evoqué.
Un antiguo querer,
un amor de papel.
Un momento fugaz,
sin ayer ni futuro,
sin ley ni deber.
¿En que tren te dejé?
¿A donde te llevó?
¿Y que tierras pisaste?
¿Que cuerpo tocaste?
¿Que sol te abrazó?
¿Y en que rincón guardaste
mi fe,
mi inocencia,
mi simple y dulce canción?"(Muza_Anoche)
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