Él le escribe...
"El día de mañana quisiera verte dichosa con hijos y un matrimonio precioso.
Cada vez que pienso que eres capaz de renunciar a eso por mi culpa me siento triste y culpable. Dios nada más sabe cuanto me duele todo el daño que te he hecho. Pero ten en cuenta que a veces el acto de amor más grande de un ser humano es dejar que la persona que realmente amas sea feliz y yo quiero que lo seas."
Ella responde...
"Ten por seguro que si llego a hacer cualquiera de las cosas que deseas para mi, lo que menos permitiré es que me veas..."
De esa forma se terminó para los dos una relación que nunca fue tal, nunca estuvieron juntos, pero tampoco estuvieron separados. Definitivamente los caminos se dispersaron, porque él lo quiso así.
Y ella dijo que nunca ocultaba nada y si él quería una comprobación pública de que esto es así... Ahí la tiene, porque todas sus palabras finalmente cumplieron su objetivo.
Simplemente... Se aleja, aunque sabe que es a él a quien más le duele este alejamiento, porque amándola como asegura amarla y teniendo la posibilidad cierta de estar a su lado, la desecha. Él sabe que esta vez las cosas no tendrán vuelta atrás. Y ella sabe que 10 años de historia hecha sólo con retazos, se acaban aquí.
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