sábado, 26 de agosto de 2006

ME AND THE CULTURE CLUB (CULTURA ¿INDÓMITA?)

Cuando pensaba en como definir la cultura dentro de Talca se me vino a la mente la palabra indómita... Aunque en realidad (Y con mucha vergüenza) admito que en ese preciso instante no conocía la palabra en cuestión y eso para una futura periodista como yo es algo inaceptable, aunque cuando estudiaba historia mis profes me decían que no me asustara si un día estaba haciendo clases y un niñito me preguntaba

¿De que congregación y cuales eran los nombres de los curas que llegaron junto a los conquistadores al Valle del Mapocho?...

"Tú sólo preocúpate de pescar un tomo de la Historia de Chile de Encina y Castedo, le buscas la información al pendejo insolente y los dos aprenden... Porque tú no estás obligada a saberlo todo"...

Sí, queridos lectores, yo no estoy obligada a saberlo todo, por eso no estaba obligada a saber que era indómita. No sé, se me ocurrió porque sonaba bonita dentro de mi vacío razonamiento, aunque después de que la RAE (Real Academia de la lengua) contestara mi incipiente duda asegurando que indómita era:
"(Del lat. indomĭtus).
1. adj. no domado.
2. adj. Que no se puede o no se
deja domar.
3. adj. Difícil de sujetar o reprimir"
Lo pensé mejor y decidí ponerla con signos de interrogación, porque la cultura de mi linda ciudad se aleja bastante de lo indomable, de algo que no se puede sujetar... O reprimir. Se acerca más bien a una cultura floja, sin vida, repetitiva, sin nada especial.
Hace unos dos años estuve muy ligada a ese mundillo cultural que más se asemeja a un Club de cultura que a una tendencia masificada y ligada a las masas, porque generalmente para ser parte de un club hay que ser miembro oficial, yo nunca lo fui, entre de colada y lo que vi me pareció feo.
Verán, la cosa en todos lados es así, el que quiere recibe la cultura y el que quiere no... Pero en Talca no todos la reciben porque muy pocos la conocen, asi de simple, no estoy llamando a los talquinos incultos, sólo aislados.
Talca es culturalmente pobre. Acá todo el mundo cree que poniendo a un par de zanquistas en la plaza se hace arte. Que poniendo una serie de ferias artesanales en la ya mentada Plaza de Armas se fomenta la cultura. El hecho es que acá el asunto gira siempre en torno a las mismas personas, la gente que pertenece a The Culture Club. Ellos hacen arte a su manera... Total la gente igual los va a aceptar, aunque no entiendan ni un carajo de lo que quieren decir, igual los van a ver a las galerías algún fome fin de semana en que no hay nada que hacer.
Cuando yo me inmiscuí en medio de esa cofradía, gracias a un conocido, me vi frente a la misma gente que durante años vi cuando tenía la suerte de enterarme de alguna presentación teatral en mi espacio geográfico, porque antes de que reconstruyeran el Teatro Regional era un milagro que alguien supiera algo. Sí, eran los mismos que yo veía cuando me paseaba por el centro de extensión de la UTAL observando lindos trabajos pictóricos traídos de Santiago.

NOOOO!!! ERAN LOS MISMOS QUE SE VI EN LA CASA DE UN PINTOR QUE YO ENTREVISTÉ PARA UNA TAREA HACE UN AÑO!!!

Oigan si las coincidencias en esta ciudad son ¡Gigantes!
El Club es tan exclusivo que si tú eres nuevo en esto del arte y quieres hacerte de un espacio y un nombre en medio de todo esto y ¡¡NO TIENES PITUTO!! Simplemente eres de alguna manera desplazado u opacado por ellos, los que se pasan metidos en los comités de amigos del teatro regional, en el Club del Árbol (Aunque sea del arbol igual es cultural ¿Ok?), los que son amigos de los Patrimonios regionales (Harto han hecho... ¿Les costaba mucho haberse preocupado por la casa en que nació Neruda antes de que la demolieran?)... Los que forman comités... Los que forman ONG desconocidas (¿Que es la Fundación Sur... Se llama así cierto?).
Me dió susto ver tanto círculo cerrado en medio de las Galerías de arte en Talca, por eso me alejé de todo y de todos... De hecho nadie se dió cuenta de que estuve ahí.
Ya... Si igual no fue todo malo, igual conocí gente simpática y amorosa con la cual carretié y conversé amenamente... Pero no los volví a ver cuando me fui... De hecho ahora no me recuerdan ='(... Debe ser porque no soy artista (Estoy triste), sino una pobre aprendiz de periodista buscando un huequito en esta cruel y despiadada sociedad.
En la medida que vayan ingresando vientos nuevos al panorama cultural de mi villorrio se nos abrirán las puertas a quienes a lo mejor el día de mañana querramos abrir un espacio nuevo para que los talquinos disfruten espacios culturales de verdad y que no tengan que juntar plata un mes para ir a ver un espectáculo de calidad (MOMIX viene en Septiembre e ir a verlo cuesta la módica y accesible suma de $25 mil).
Tal vez deba ir a sentarme un rato a mi mecedora, ponerme mi chal, tomar mi tazón de café mientras observo el fuego de la chimenea observando mis cuadros de Degas, de Van Gogh... mis libros de Bukowsky, de Capote, de Calderón de la Barca... Y pensar un poco acerca de como despabilar a mi ciudad para que abra los ojos a un nuevo mundo. Re-potenciarla, re-implementarla... Abrir los puertos de comunicación para que esta sea fluida en medio de tanta tormenta y sacarle el polvo a los estantes en los cuales durante años ha reinado la misma fea, roñosa y monótona decoración.
¿Mi cultura indómita? Más bien floja, extraña... rancia... RARA PO!!
Yo debería dejar de escribir acá para irme a buscar una solución... Muchas palabras y poca acción.
Permiso, voy a ponerme mi capa roja, mi traje azul (Con faldita) y voy a ir a luchar por la justicia.
Buenas noches.

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