MASACRES DEL PASADO

Luego de un estado de estrés post fin de semestre me he relajado y dejado estar en los cómodos estatutos de las vacaciones de invierno... Es una semana, pero que importa... Son siete días en los cuales puedes hacer lo que quieras y olvidarte del mundo.

Hoy no sabía que ver en la tele y haciendo zapping me encontré con el programa "Aquí en vivo" del Mega... podría decirse que en tiempos en que Contacto se las daba de programa científico, Informe especial y el mentado programa del canal privado eran como los únicos programas denuncia de la tele (A lo mejor me equivoco... si lo hago ¡Corríjanme! Me he dado cuenta de que me he equivocado mucho en los últimos post :S).

El asunto es que hoy el reportaje de turno correspondía a la recreación de un hecho que ocurrió el 21 de Octubre de 1993 en Santiago, tres años después del fin de la Dictadura, cuando el señor Patricio Aylwin se dedicaba a ser reconocido como el Presidente de la Transcisión por todos los chilenos que ya a esas alturas estaban convencidos de que el slogan que defendía la opción del NO durante el plebiscito de 1988, "Chile, la alegría ya viene" era lo más cercano a la publicidad engañosa (Seamos francos, a varios la concertación, grupo gobernante desde entonces, les ha desilusionado un poquito).

Los hechos comenzaron durante la mañana, cuando un grupo de miembros del Grupo terrorista Lautaro ingresaron al Banco O'Higgins para realizar un asalto, lo que sacaron de ahí fueron cerca de tres millones de la caja dejando a un guardia muerto (Llevaba 15 o 25 días en su cargo). Luego huyeron en un taxi robado hasta una calle de Las Condes, en donde se supone que tomarían cualquier micro para que los llevara a un determinado destino. El transporte llevaba pasajeros inocentes en su interior, entre ellos una niña de 13 años, una joven practicante de sastrería, una asesora del hogar recién llegada a Santiago, entre otras personas que tomaron la micro como yo o como cualquier otro para regresar a su casa o para ir a sus trabajos. Lo que siguió después fue el principio de la tragedia, cuando los terroristas se dieron cuenta de que carabineros hizo parar la micro en la esquina formada por las calles Manquehue y Apoquindo, simplemente dispararon contra uno de los uniformados (Falleció horas después), después un grupo de carabineros (Incluso un guardia del Banco del Estado, eso según testigos del hecho) comenzaron a disparar indiscriminadamente contra el transporte pensando, con su "Infinito" sentido común, que los 20 pasajeros que estaban ahí eran terroristas (Cuando los que si lo eran, sólo eran cuatro). El resultado, siete personas muertas, de las cuales tres eran pasajeros que nada tenían que ver con el hecho y un gran número de heridos de gravedad, todos confundidos y "comprensivamente" interrogados por los policías. A este hecho se le denominó la Masacre de Apoquindo y hasta el día de hoy no tiene culpables, porque la gente que murió fue sólo víctima de las circunstancias... algo así como:

"Oh! Pero para que se subió justo a esa micro si no quería que la mataran"

Suena absurdo pero es así.

Por otro lado cabe mencionar que igual hay quienes justifican este alevoso actuar de los uniformados basándose en el hecho de que en esa época los atentados terroristas estaban a la orden del día y la gente estaba influenciada por ello, todo el mundo quería acabar con esa "Lacra" de una vez por todas; es como la situación de los Norteamericanos post- atentados del 11 de septiembre... gente con rasgos de musulmán o árabe que ven lo tildan de asesino y terrorista. Las cosas estaban asi en mi país por aquella época en que nosotros veníamos saliendo de un estado dictatorial de 17 años en los cuales los grupos armados anti-regimen arreciaban en todos lados y no cesaron una vez que el señor Aylwin se instaló con la venia de Chile en la Casa de la Moneda... Yo recuerdo la época en que murió un Jaime Guzmán (Primer parlamentario asesinado en democracia... y era de la oposición, o sea, de derecha), en que todos perseguían a la mujer metralleta, en que las imagenes de encapuchados asaltando bancos y los apagones por voladuras de torres de alta tensión estaban a la orden del día... Todo por un ideal... Un ideal que nunca era satisfecho con nada y yo digo ¿Valía la pena pasar a llevar la vida de inocentes? No po, si nunca vale la pena, pero las cosas pasan igual no más y nadie queda contento.

En este caso todos fueron culpables... Los muchachos que asaltaron el banco defendiendo un ideal, porque en su defensa mataron a dos personas y los mismos uniformados (Llámese pacos) porque a pesar de ver los pañuelos blancos moverse a través de las ventanillas del microbus no dudaron en seguir disparando, porque en su pequeñísimo razonamiento no se les pasó por la mente de plomo que allí no sólo habían delincuentes... La joven asesora del hogar... muerta... la chica ayudante de sastreria... muerta... un hombre que acompañaba a su amigo al doctor... muerto... la pequeña de 13 años herida de gravedad...

El bus recibió en total 160 impactos de bala y para rematar cuando cesaron los disparos, un carabinero se subió (Según testigos dentro del microbus) y comenzó a disparar de nuevo, el fue el único carabinero procesado y condenado por el hecho. Luego... en los noticieros centrales un carabinero de alto rango diciendo que lo que hicieron estaba bien porque estaban acabando con esos delincuentes (Por lo que pude entender en el reportaje a esas alturas ya se sabía que habían inocentes en el transporte)... Luego el Señor Aylwin en su postura de presidente le dice a la prensa que la gente alega porque los pacos no actúan y ahora que actuaron estan disconformes...

"Yo avalo la actitud de los contingentes policiales"

Con eso estaba avalando la muerte de tres personas....

En fin... esto ocurrió hace ya 13 años, si lo relato acá es porque de verdad me impactó, no lo recordaba en lo absoluto y eso que en ese tiempo tenía 12 años. Sólo es de esperar que cosas como estas no ocurran de nuevo... Se aprende de los errores del pasado saben... es de esperar que unos cuantos hayan aprendido con esta lección tan terrible.