miércoles, 9 de agosto de 2006

AMNESIAS O INCONGRUENCIAS... A LO MEJOR LAS DOS... NO SE... TOY CONFUNDÍA

A fines de Julio de este año los transeúntes del centro de Santiago se vieron impactados cuando observaron colgar desde el quinto piso de un edificio el cuerpo sin vida de Dionisio Oyarzún, quien tomó decisión de quitarse la vida colgándose desde el balcón de la pieza que ocupaba en este lugar. El hombre estuvo tres horas en esa posición, colgando de una sábana... Era un espectáculo dantesco, horrible, pero real y los medios de comunicación llegaron de inmediato, se tomaron fotos y los camarógrafos hicieron tomas tratando de no mostrar totalmente el cuerpo del malogrado individuo... Pero igual con un dejo de morbo, el mismo que tenía la gente que se quedaba pegada por largos minutos ante esta imagen en vivo y en directo.
Se generó un pequeño debate en los medios de comunicación acerca del porque el cadáver de este hombre estuvo tanto tiempo colgando ante los ojos de medio Santiago (Y de Chile, a juzgar por lo poco y nada que se mostró en los noticiarios), se cuestionaron algo los procedimientos ante un caso de esta índole y listo... Pasó... Se acalló... Finito... Todo quedó enterrado.
Ayer estaba ayudándole a buscar recortes de diarios a una prima para su trabajo del colegio, cuando me encuentro nuevamente con una mención a este tema en el LUN del 02 de Agosto (La nota se encuentra en la fotografía que ilustra este post) con el siguiente titular:
"NO RESPONDEMOS POR QUIENES MIRAN UN CUERPO SIN VIDA"
Esta frase, dicha por Roberto Navarro, vocero de la Fiscalía Centro-Norte, era en respuesta al rechazo y las críticas que el Obispo Auxiliar de Santiago, Cristián Contreras, hizo ver al medio de comunicación mencionado. Al prelado le molestaron de sobremanera las imágenes y la larga exposición que tuvo este pobre hombre ante los ojos de la opinión pública... Ok... La Iglesia está en contra de esta sobre exposición de un cuerpo inerte... Ya...
Esta bien, es condenable que esto haya ocurrido y estoy segura de que a nadie le gustaría morir de esta manera tan poco digna y que más encima un montón de morbosos te miren mientras avanzan las horas y tu cuerpo se enfría y es presa del rigor mortis. Pero yo me acuerdo que en Abril del año pasado, no un montón, sino MILLONES Y MILLONES de personas hacían filas interminables en el Vaticano para ver al Papa fallecido... El mismo que vino a Chile a decirnos que el amor es más fuerte y todas esas cosas... Sí, ese mismo fue expuesto durante casi una semana a vista y paciencia de todos aquellos que deseaban despedirse de él y hubieron fotos e incluso los fieles del mundo pudieron notar que sus uñas se enrojecían, que su piel se volvía un poco verde... Nooooo... Nisiquiera dentro de ataúd como la gente... al aire, sin nada más que sus ornamentos papales defendiéndolo de la intemperie.
Y más encima al salir del Vaticano el día de sus funerales o antes, ya no recuerdo (OCURRIO HACE UN AÑO) un grupo de hombres cargan sobre sus hombros el cuerpo y lo muestran ante la opinión pública inclinando el cuerpo que ya a esas alturas tenía carácter de santo y lo pasearon ante la gente que sacaba fotos con sus cámaras digitales y sus celulares... Si... un cadáver desfilando entre la gente...
Hasta me acordé de una monjita que cuidaba pobres en Calcuta que fue exhibida por igual cantidad de tiempo... Si... miles de personas observaban su cuerpo inerte... Pero nunca fue tan impactante como lo que ocurrio con este Pontífice... NO, ni se compara.
¿Será fuerte comparar a un Papa con un suicida? A lo mejor hiero susceptibilidades religiosas... Aunque mi poca susceptibilidad religiosa se resintió más cuando vi el cuerpo del Papa ser trasladado de un lugar a otro para que la gente lo viera... No sería exagerado de mi parte decir que hasta me dio susto.
¿La Iglesia tiene algo que alegar en contra de esto si ellos mismos expusieron el cuerpo sin vida de su Papa al mundo?
El mismo que vio, como ya dije, su piel reverdecerse y sus uñas y dedos amoratarse...
Estamos todos metidos dentro de esta espiral de morbo... Ya nada queda a la imaginación, nisiquiera el paso al descanso eterno.
Sólo digo que Monseñor Cristián Contreras debe recordar estas fotos...

Y después veremos si nos revolcamos en la culpa de haber visto involuntariamente a un muerto en la calle.

Si él cuestiona el vejamen a la dignidad de ese hombre ¿Quien pone en duda el vejamen a la dignidad de Karol Wojtyla? Nadie.

La Iglesia jamás ha tenido un punto de cuestionamiento... Pero nosotros somos humanos y mundanos... Estamos llenos de puntos de cuestionamientos por parte de esta antigua y sagrada institución.

No quiero sonar atea, es solo que estas incongruencias me enervan, me enojan... Debe ser porque soy tan poco espiritual para escribir y pensar ¿No?

¿Habré sido Objetiva o Subjetiva en mis apreciaciones?

¿La subjetividad es un pecado?

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