DAR LA VUELTA Y CAMBIAR EL RUMBO...

Me gusta septiembre... En realidad, me gusta y no me gusta, es una cuestión ambigua la que tengo con esta época del año.

Me gusta porque poco a poco empieza a notarse que la oscuridad llega más tarde... Son las seis y hay un solcito maravilloso. Me gusta porque caminas por la calle y empiezas a ver esos arboles llenos de flores de todos colores. Me gusta porque los aromos desaparecen, pero permanecen las nubes gordas como algodón. Me gusta septiembre porque el clima es agradable. Me gusta y me da lo mismo que sea el mes de la patria... Porque si por una cosa de rigurosidad histórica cambiaran las fechas de fiestas patrias a Febrero, como debe de ser, igual amaría septiembre.

¿Por qué no me gusta septiembre? Porque me enroncho entera a mediados de mes. La alergia primaveral. Un asco.

Hoy por la tarde, mientras iba en el colectivo, me llamó alguien que nunca pensé me llamaría. La verdad es que me siento mucho más cómoda si no me llamara nunca, pero por alguna razón sigue haciéndolo. Es loco, porque es un hombre ya bastante entrado en años que me decía a cada rato cuanto me extrañaba y que lo peor de todo era que no sabía para donde iba la micro y para mí, sinceramente, eso es ilógico... Aunque tengo claro que una en la vida nunca deja de aprender, ni de darse cuenta de los errores. En resumidas cuentas, puedes ser un viejo o vieja con más vidas que un gato, pero siempre tendrás la chance de cometer errores o sentirte confundido. Si al final no se es dueño de la verdad.

Él es extraño. Cuando lo conocí señalaba que estaba en un proceso de búsqueda. Mientras hablaba conmigo esta tarde, ocho meses después de haberlo visto por primera vez, me decía que seguía en ese proceso y que no podía safarse de la incertidumbre.

"A lo mejor me muero con esto adentro", decía con voz traposa.

"¿Tomaste algo antes de llamarme que suenas tan raro?", le pregunté.

"No. Yo nunca tomo nada... La verdad es que me doy cuenta de que he vivido más de 50 años con una incertidumbre tan grande adentro... A lo mejor he perdido mi vida", contestó con la voz más traposa aún.

Hay quienes temen encontrarse con que quizás hace falta dar vuelta las páginas de su existencia y cambiar el rumbo. Hace unas semanas alguien a quien le tengo mucho cariño y estima me dijo que se separaba, que le dolía un poco, pero que en parte era necesario y que si bien estaban en un proceso de reflexión respecto a la posibilidad de seguir juntos, sentía que en el fondo dar este paso fue bueno para él. Lo bueno es que tenía paz y es que, a mi parecer, creo que él siente que cualquier decisión que tome será la correcta... O algo así... La verdad no lo sé, porque no puedo meterme en su cabeza para saber que piensa. Pero este hombre que me ha llamado durante la tarde ha pasado más crisis en la vida que cualquier angustiado ser humano que camine por ahí y en su voz se le notaba el miedo. No todos tomamos los trastoques emocionales de la misma manera en realidad.

Mi caso personal es que, bueno, creo que doy muchos pasos en falso pero no digo nada. No puedo, porque diciendo no se arregla el mundo. Con acciones sí, pero yo no tengo ganas de accionar nada, sólo de ser latente en medio de tanto revoltijo. No temo, no me siento llena de paz... Sólo ando en medio de una incipiente primavera pensando en cuando me va a llegar la alergia para hacerme la vida de cuadritos con las ronchas y las picazones de ojos y nariz ¿Nunca les ha pasado que sienten detrás suyo una transformación grande? Creo que más de alguna vez lo he mencionado acá... A parte de pensar que tengo una crisis de algo desconocido, creo que algo me pisa los talones... Estoy como para psiquiatra ¿O no?