AH.... NOOOOOOOOOOO!!!

Hoy día me senté con mi tacita de café y mis tostaditas con margarina a ver las noticias para mantenerme actualizada, como debe ser...

Grande sería mi sorpresa cuando veo en los titulares que en febrero del 2003, cuando Ricardo Lagos aún manejaba este país desde La Moneda, recibió presiones para que le diera su apoyo a Estados Unidos en el afán que esta potencia tenía para invadir Irak. Igual más de alguno dirá:

"Haaaa... pero es como obvio... si igual lo suponía..."

Pero usted no sabe cual fue el calibre de las presiones:

"Países como México, Chile, Angola y Camerún deben saber que lo que está en juego es la seguridad de los Estados Unidos y actuar con un sentido de amistad hacia nosotros. (El presidente chileno Ricardo) Lagos debe saber que el Acuerdo de Libre Comercio con Chile está pendiente de confirmación en el Senado y que una actitud negativa en este tema podría poner en peligro esa ratificación"

Le dijo Bush a José María Aznar en esa oportunidad durante un encuentro en Crawford (Texas). Personalmente estas declaraciones me parecen de un nivel de matonaje increíble... rayando en lo dictatorial.

Sin embargo todos supimos después que Chile igual dijo NO a la posibilidad de apoyar la guerra y que ese mismo año igual firmamos el famoso Tratado de Libre Comercio con el que este gallo pretendía amenazarnos. Al final Georgi boy no se salió con la suya y creo que de alguna manera se le quitó altiro el deseo de tratarnos como una colonia de su propiedad o algo así.

Yo podría decirle que ya hace 189 años somos definitivamente independientes (12 de Febrero de 1818... Por si les queda la duda) y que como Nación que hace bastantes años no arrastra la bolsa del pan no tenemos porque aceptar que venga un tipo que nunca en su vida ha vivido en nuestras tierras a decirnos que hacer, menos obligarnos a mandarnos las mismas cagadas que se ha mandado él. Una vez hubieron quienes agacharon el moño frente a una exigencia de Estados Unidos y estuvimos como 17 años con un cachito que tuvimos que sacar a la fuerza de nuestras vidas y que ahora pasa su eternidad en las cálidas tierras del infierno, porque como la justicia terrenal no llegó nunca, vino la divina y se lo llevó.

El que se equivoca, lo hace solo y se las banca solo... Así de simplecita la cuestión.

Yo me pregunto:

¿Qué habría pasado si esta misma situación la vive Bachelet?

Mejor ni lo pienso, porque de puro pensarlo se me paran los pelos.