Aún no he ido a comprar la revista en donde fue publicado lo que escribí sobre la poesía. Es demasiado temprano y aún tengo sueño… Creo que al terminar de escribir dormiré un ratito más.
Anoche me avisaron que la nota saldría hoy. Cuando le conté a mi mamá se puso contenta, siempre se alegra cuando alguna nota mía se hace pública… Tiene todos los diarios de mi época de practicante guardados en una caja y pretende que la revista descanse en esa misma cajita.
Según dicen hoy habrá chubascos. No me he asomado a la ventana para ver cómo está el día, pero esto de la extensión del invierno aburre un poco y yo, que tras perder todos esos kilos, me hice adicta a andar despejada, a la ropa ligera, a las polleras y vestidos largos, cortos y a ponerme pañoletas en el pelo… Las nubes grises me aburren.
Ayer, caminando por el centro, me topé con la señora que a veces vende mote con huesillos en calle 1 sur con 7 oriente, pero ahora vende brochetas de frutillas bañadas en chocolate y le compré una.
Quizás hoy estrene el vestido que me compré ayer… A pesar de ser veraniego, se puede adaptar al clima de mierda que a más de alguno ya le debe molestar.
Anoche me avisaron que la nota saldría hoy. Cuando le conté a mi mamá se puso contenta, siempre se alegra cuando alguna nota mía se hace pública… Tiene todos los diarios de mi época de practicante guardados en una caja y pretende que la revista descanse en esa misma cajita.
“Si logras llegar a escribir en esa revista que tanto te gusta, no sé dónde voy a meter tanta cosa”…Se refiere a la revista Paula, como me gusta tanto y en mi pieza tengo ocupada casi toda mi repisa con ejemplares de ella, quiere que logre llegar ahí, porque siempre me ha tenido una fe ciega y parece campana diciéndome que soy buena en lo que hago.
“No te lo digo porque seas mi hija… Pero en serio eres buena, aunque de repente escribas esos poemas tan depresivos”Y es que la poesía tiene su cuota de melancolía ¿O no?
Según dicen hoy habrá chubascos. No me he asomado a la ventana para ver cómo está el día, pero esto de la extensión del invierno aburre un poco y yo, que tras perder todos esos kilos, me hice adicta a andar despejada, a la ropa ligera, a las polleras y vestidos largos, cortos y a ponerme pañoletas en el pelo… Las nubes grises me aburren.
Ayer, caminando por el centro, me topé con la señora que a veces vende mote con huesillos en calle 1 sur con 7 oriente, pero ahora vende brochetas de frutillas bañadas en chocolate y le compré una.
Quizás hoy estrene el vestido que me compré ayer… A pesar de ser veraniego, se puede adaptar al clima de mierda que a más de alguno ya le debe molestar.
"No creo que muchos esperen el verano. Por mí que nunca llegara", dice mi mamá cuando me quejo.Bueno, después del 1º de noviembre generalmente se arregla el clima…
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