sábado, 1 de noviembre de 2008

LA VOZ DEL PUEBLO SE PLASMA EN LAS PAREDES...

La percepción que el pueblo argentino tiene de su sociedad.

Si yo viviera en Argentina me vería metida dentro del saco de aquella aseveración. A veces me pongo a fantasear y me doy cuenta de que, tal vez... Sólo tal vez, en Chile un día camine por las calles y vea una frase como esta... Porque es un hecho, cosa que pasa se le hecha la culpa a la prensa. Ya lo decía yo en un post anterior, una fuente del vilipendiado Hospital de Talca me dijo que los periodistas éramos un saco de mierda. Tenemos la responsabilidad de andar a cuestas con el buen y el mal nombre de todo el mundo, es cosa nuestra si decidimos mostrar lo bueno o lo malo.

La ética dice que nuestra labor es mostrar la verdad ante todo, lo que en sí encierra el buen o el mal nombre de algo o de alguien, pero hay un problema. En Chile la prensa es cobarde y reitero... No sería antojadizo pensar que un día iré caminando por las calles de mi país y vea en alguna cortina metálica de algún bolichito, la frase esta. Pero asociado a nuestra realidad.

¿Por qué será que el pueblo tiene voz sólo a través de las paredes? Yo creo que sería del todo concebible que un día publiquemos las noticias en las calles, que salgamos con nuestras latas de spray y dejemos en las paredes céntricas o barriales, las noticias que creemos deben saberse.

Desde ayer estoy leyendo un libro. Lo tuve en las manos producto del destino. El día que fui a recoger lo último que quedaba en mi escritorio, allá en aquel diario en donde escribí reportajes como loca, me fui a dar unas vueltas a la placilla que está frente a "Corazón de María", cerca del centro. Ahí estaba la feria en donde un grupo de señoras vendían desde churrascas hasta sofisticadas piezas de bijoutería fina. Ahí encontré el libro de periodismo que leo ahora. Yo no soy asidua a leer libros de mi profesión, pero no sé... El libro de Patricio Dooner, "Periodismo y Política. La Prensa política en Chile 1970-1973", llamó mi atención.

¿Cuánto tiene que ver la prensa en la destrucción o en el enaltecimiento de los gobiernos fácticos? Mucho. Sin ir más lejos... Siempre salía la genialidad de Goebbels durante la época de Adolf Hitler. En el libro de Dooner se habla acerca de estudios que tienen que ver con el manejo político en tiempos de Mao o en otros gobiernos de facto. Poco se ha hecho en Chile, justamente por eso... Debe ser eso... Creo que somos cobardes.

Un profesor de la U decía que lo único que hacíamos la mayoría de los periodistas en Chile era hacer reportajes enteros en base a las fuentes anónimas, cuando las fuentes son para usarlas, pero no para abusarlas. Por eso cuando me daba cuenta de que habían muchas fuentes sin rostro para un reportaje que se me empezaba a ocurrir, mejor lo deshechaba. Me permito una o dos. Muchas hacen mal.

¿Qué me ha dado en este día sábado? Hablar así como así de esta profesión que es como un mal amor, que te da felicidades siderales y te da tristezas de mierda. Y bueno, debe ser porque estoy enamorada de mi puto... Mi amante... Esta cosa que hago yo cuando no voy a la U. Ser periodista. Claro que ahora estoy en tiempo de receso, hasta enero, cuando vuelva a la práctica profesional y de ahí... Veremos... Quizás salga a la calle a plasmar mi realidad en las paredes. Total, es la única forma que tiene una de hacerse escuchar.

Fotos: Germán Paak y Angelita Ochentera

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