Bueno, he vuelto. La verdad es que ayer me dieron de alta durante la mañana, pero la verdad es que llegué tan chata de todo que lo único que hice fue llegar, recostarme un poco, cerrar los ojos y respirar profundo para sentir nuevamente el aire de casa. Luego reconecté mi tele, mi pc y revisé los comentarios que ustedes tan amorosamente me han dejado... Muchas gracias por sus buenas vibras y a la Hormiguita que estuvo al tanto de mi evolución vía mensaje de texto... jejeje...
Me hicieron una operación abierta, así que tengo una marca bastante notoria desde unos dos centímetros abajo de mis pechugas hasta el ombligo... molesta, no duele y eso se lo debo principalmente al Doctor, que tiene manos de ángel y a que no me cuesta mucho recuperarme de cosas graves... Siempre se impresionan por mis rápidas recuperaciones en materias médicas...
El martes por la mañana me levanté muy temprano, a pesar de que pensé que no podría dormir un día antes de ser intervenida, tuve bastante buen dormir. Me desperté con la tele y la primera imagen que vi fue el vestido en el cual la Bolocco mostró el colales durante la gala del festival. Revisé por milésima vez mi maletita, mis exámenes y otras cosas, me vestí y tomé de desayuno un jugo. Luego nos fuimos a la Clínica del Hospital Regional. Era raro... tuve una mezcla de sentimientos mientras yo y mis padres esperábamos en la pieza a que vinieran a buscarme... Entre indiferencia, hasta arrepentimiento, en un momento estuve a punto de decir que quería irme y no hacer nada, seguir mi vida e intentar otra dieta... No era miedo a la operación, sino miedo a lo que vendría después, a tener que cumplir con tantas personas, a no defraudar a nadie y es que si bien ahora que ya ha pasado todo tengo que cumplir sólo conmigo y no defraudarme a mi misma, hay personas que me hacen sentir que debo hacerlo para no recibir recriminaciones en el futuro. Mi madre está aterrada de que engorde de nuevo, mi tía vive diciéndome que tengo que ponerme las pilas para no comer... Que tengo que comer como pajarito y ya sinceramente me tienen harta. Lo peor es que no sé porque esta situación me molesta más de lo que me molestaría en otras circunstancias.
Al final vinieron a buscarme, el pabellón era gigante, me dormí lentamente y desperté en un lugar donde las enfermeras me decían...
Ese enojo me hizo pasar una noche muy mala, con mucho dolor e insomnio. Quería vomitar y las enfermeras de intermedio no me tomaban en cuenta. Estuve cuatro días ahí y no la pasé bien. Al segundo día quería vomitar o botar algo que tenía en la garganta y al decirle a la jefa de turno me dijo:
Ya en casa me siento mejor, no hay como estar en tu hogar rodeada de quienes te quieren. La verdad es que he sentido mucho los cambios de esta nueva condición, de partida me di cuenta de que lo muy dulce me da demasiado asco y lo muy salado también. Por eso estos días he tomado té sin sacarina, o algunas cosas las como sin sal. Pura papilla y la verdad es que ya en el segundo día de comerla me tienen hasta la tusa... La primera la encontré muy rica, pero ya no las aguanto y menos el quesillo bien molidito al desayuno. Y me quedan 28 días aún... FUERZA, FUERZA QUE SE PUEDE!!!
No puedo negar que a veces quiero comer arroz con tomate o tallarines (Blancos, sin salsa), o una tortilla de atún o acelga... cosas que me había acostumbrado a comer cuando estaba en la dieta antes de la operación... O quiero tomarme un vaso de bebida bien heladita o comerme un trocito de pan, pero son cosas contra las que hay que luchar no más hasta que la nutricionista no diga otra cosa. Ahora tengo que caminar mucho, ayer me pegué una caminata de 30 minutos y casi me morí... asi que haré 15 a partir de ahora he iré subiendo gradualmente...
Sólo puedo decir que a pesar de todo lo pasado lo volvería a hacer todo de nuevo... Lo importante es que estoy bien, un poco machucada pero son cosas que pasan porque lo que obtendré a cambio de eso me ayudarán a tener una mejor calidad de vida y me olvidaré de todos los achaques que se tienen cuando pesas más de 110 kilos. Así que acá estoy, de vuelta... trataré de retomar el ritmo de antes, con mi blog cinéfilo igual... Lo tengo abandonado hace más de un mes. Hay que retomar el ritmo... Ahora hay que seguir viendo la vida...
Un beso para todos...
Alma 2.0 :D
Me hicieron una operación abierta, así que tengo una marca bastante notoria desde unos dos centímetros abajo de mis pechugas hasta el ombligo... molesta, no duele y eso se lo debo principalmente al Doctor, que tiene manos de ángel y a que no me cuesta mucho recuperarme de cosas graves... Siempre se impresionan por mis rápidas recuperaciones en materias médicas...
El martes por la mañana me levanté muy temprano, a pesar de que pensé que no podría dormir un día antes de ser intervenida, tuve bastante buen dormir. Me desperté con la tele y la primera imagen que vi fue el vestido en el cual la Bolocco mostró el colales durante la gala del festival. Revisé por milésima vez mi maletita, mis exámenes y otras cosas, me vestí y tomé de desayuno un jugo. Luego nos fuimos a la Clínica del Hospital Regional. Era raro... tuve una mezcla de sentimientos mientras yo y mis padres esperábamos en la pieza a que vinieran a buscarme... Entre indiferencia, hasta arrepentimiento, en un momento estuve a punto de decir que quería irme y no hacer nada, seguir mi vida e intentar otra dieta... No era miedo a la operación, sino miedo a lo que vendría después, a tener que cumplir con tantas personas, a no defraudar a nadie y es que si bien ahora que ya ha pasado todo tengo que cumplir sólo conmigo y no defraudarme a mi misma, hay personas que me hacen sentir que debo hacerlo para no recibir recriminaciones en el futuro. Mi madre está aterrada de que engorde de nuevo, mi tía vive diciéndome que tengo que ponerme las pilas para no comer... Que tengo que comer como pajarito y ya sinceramente me tienen harta. Lo peor es que no sé porque esta situación me molesta más de lo que me molestaría en otras circunstancias.
Al final vinieron a buscarme, el pabellón era gigante, me dormí lentamente y desperté en un lugar donde las enfermeras me decían...
"Señorita cállese si ya la operaron"Me decían esto porque les decía que tenía frío. Me operaron a las dos y media de la tarde, terminaron a las cinco y media y estuve en post-operados (Ala pública del Hospital) hasta las nueve de la noche porque a las señoritas no les daba la gana llamar a cuidados intermedios para que me vinieran a buscar... Por lo tanto mis padres estuvieron esperándome afuera por cuatro horas... Más las tres que duró la operación. Recuerdo que vi al doctor, quien indignado le dijo a las enfermeras...
"¡Pero como! Todavía está aquí mi paciente. Debieron trasladarla hace tres horas ¿Por qué no han pedido el traslado?"A lo que las señoritas dijeron:
"Sí doctor"...
Cuando se fue soltaron el teléfono y siguieron conversando... Parece que era del matrimonio de alguien y de que se iban a poner... Ya a la hora me estaba exasperando y empecé a gritarles que me sacaran de ahi de tal manera que al final no me soportaron más y me llevaron donde tenía que ir. Cuidados intermedios. Acá estuve... Cuidados intermedios
Ese enojo me hizo pasar una noche muy mala, con mucho dolor e insomnio. Quería vomitar y las enfermeras de intermedio no me tomaban en cuenta. Estuve cuatro días ahí y no la pasé bien. Al segundo día quería vomitar o botar algo que tenía en la garganta y al decirle a la jefa de turno me dijo:
"Vomita pues"Y no me pasaron nada de nada, ni siquiera una bandejita. Me aguanté dos horas hasta que llegó mi madre y tuvo que ir a alegar porque nadie me tomaba en cuenta, sólo entonces me pasaron una bolsa y una toalla nova para que dejara ahí lo que tenía que botar. Otro enojo más y estuve mal todo ese día, pero no me morí. De hecho, cuando hicieron el cambio de turno la jefa de turno le dijo a las enfermeras que venían de recambio que no me hicieran caso en nada porque yo era muy problemática... La verdad es que la mala fama del Hospital Regional de Talca en lo que respecta al área pública se la tiene bien ganada... La calidad humana de la mayoría de quienes trabajan ahí es una mierda... Pero igual habían algunas que trataban muy bien a todos los enfermos. Ya cuando volví a la Clínica fue todo diferente, como estar en otro mundo, el trato era mejor, las enfermeras te trataban con el pétalo de una rosa y yo impactada de que estando en el mismo edificio fuesen mundos tan distintos.
Ya en casa me siento mejor, no hay como estar en tu hogar rodeada de quienes te quieren. La verdad es que he sentido mucho los cambios de esta nueva condición, de partida me di cuenta de que lo muy dulce me da demasiado asco y lo muy salado también. Por eso estos días he tomado té sin sacarina, o algunas cosas las como sin sal. Pura papilla y la verdad es que ya en el segundo día de comerla me tienen hasta la tusa... La primera la encontré muy rica, pero ya no las aguanto y menos el quesillo bien molidito al desayuno. Y me quedan 28 días aún... FUERZA, FUERZA QUE SE PUEDE!!!
No puedo negar que a veces quiero comer arroz con tomate o tallarines (Blancos, sin salsa), o una tortilla de atún o acelga... cosas que me había acostumbrado a comer cuando estaba en la dieta antes de la operación... O quiero tomarme un vaso de bebida bien heladita o comerme un trocito de pan, pero son cosas contra las que hay que luchar no más hasta que la nutricionista no diga otra cosa. Ahora tengo que caminar mucho, ayer me pegué una caminata de 30 minutos y casi me morí... asi que haré 15 a partir de ahora he iré subiendo gradualmente...
Sólo puedo decir que a pesar de todo lo pasado lo volvería a hacer todo de nuevo... Lo importante es que estoy bien, un poco machucada pero son cosas que pasan porque lo que obtendré a cambio de eso me ayudarán a tener una mejor calidad de vida y me olvidaré de todos los achaques que se tienen cuando pesas más de 110 kilos. Así que acá estoy, de vuelta... trataré de retomar el ritmo de antes, con mi blog cinéfilo igual... Lo tengo abandonado hace más de un mes. Hay que retomar el ritmo... Ahora hay que seguir viendo la vida...
Un beso para todos...
Alma 2.0 :D
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