Ayer estaba buscando en internet material para un trabajo de la U. Eran las 14:30, estaba terminando
Teletarde y yo ya quería ir a almorzar. Inmediatamente comenzó
"Hágalo usted mismo" con su especial de regalos de navidad ideales y hechándole una miradita a ese programa estaba cuando aparece:
"Extra... de TELETRECE!!!"
Lo supe de inmediato, no tenía ni que escuchar a la Anita Cordova diciendo que a las 14:15 había muerto el
Dictador.
Entonces comenzó mi apreciación, mi observación, la misma que da pie a esta crónica.
Vi a los pinochetistas apostados fuera del Hospital Militar en todos los canales. A ratos se mezclaban sus imágenes con la panorámica que daban las cámaras callejeras, que mostraban una masa humana teñida de rojo celebrando como si Chile hubiese ganado el Mundial o algo parecido. Después volvían a la imagen del pinochetista dolido, compungido con la imagen del general golpista apretada entre las manos y es que la adoración que tienen estas personas hacia la figura de este hombre supera mil veces a la que alguno de los argentinos puede tener por la
Difunta Correa o por la imagen angelical de la cantante
Gilda (La comparación es un poco rara... pero compararla con la adoración que tienen los católicos hacia Dios podría herir algunas sensibilidades religiosas, incluso la mía y eso que no tengo). Trasciende todo y estoy segura de que llega a tanto que serían capaces de vender a sus propias madres por la memoria de Augusto Pinochet.
Las pocas veces que he visto ese retrato
"Presidenciable" de Pinochet colgado en alguna pared, siempre ha sido en un lugar privilegiado del lugar que lo cobija, como el altarcito que algunas familias católicas ponen en un sitio privilegiado de la casa para que quien entre se dé cuenta de que profesa la religión apostólica y romana. Es como intimidatorio y marcador de territorio ver la cara de profesor bonachón que tenía en ese retrato, como vigilando cada uno de tus pasos... De hecho, la primera vez que vi uno fue a los 14 años, cuando acompañé a una conocida a buscar a su mamá que era secretaria de la sede local de
RN o de la
UDI y me dio miedo pensando que con razón decía que
en Chile no se movía ninguna hoja sin que él lo supiera.
Los pinochetistas no quieren a nadie, porque para ellos Chile traicionó al TATA, inluyendo dentro del saco a la prensa, algunos curitas, algunos políticos de derecha, el ejército y uno que otro loquillo o loquilla por ahí. La mayoría son mujeres que ante la menor y más ínfima provocación saltan sobre el envalentonado que les tiró la afrenta cual leonas en cacería, tiran moños, arrancan trozos de ropa, muerden y patean por defender al general. Mujeres que visten a sus hijos de dos o tres años con pantaloncitos militares y les ponen en la mano una foto de Pinochet para que lo enarbolen por los aires como un dechado de virtud, heroísmo y patriotismo... Sin embargo el niñito apenas sabe de Barney y los telettubies. Los hombres son pocos, pero fuertes igual que las mujeres.
Hoy simplemente tenían sitiada a la prensa en el sector del Hospital Militar, en donde estuvieron, y no se si estarán todavía, esperando que el féretro del muerto pasara frente a sus ojos... Ellos dicen que la prensa ha destruido la imagen de su ídolo... Pero la prensa cumple con informar e investigar la verdad. Por ahí dicen que las verdades duelen y mucho...
Dicen que la Iglesia también lo traicionó porque el Cardenal Silva Henríquez hizo lo humanamente posible para que miles de madres y esposas, esposos e hijos supieran que había sido de sus familiares...
Dicen que algunos políticos de derecha lo dejaron solo... Si tienes consciencia política debes verla como un negocio, tu imagen vende y cualquier antecedente que la desprestigie debe ser borrado de raíz de tu pasado... OBVIO...
También alegan que el Cheyre, ex-comandante en jefe del ejército, traicionó al Dictador, porque si mal no recuerdo tuvo una actitud conciliadora y por primera vez hizo cercano a los soldados a la gente pidiendo perdón, si no me equivoco, por todo lo ocurrido...
Los pinochetistas no quieren a nadie más que a Pinochet y a su propio núcleo. Recuerdan con alegría el 11 de Septiembre y ven libertad en donde hubo muerte... Los Pinochetistas no soportan que traten a Pinochet de
estafador, asesino, general golpista, hipócrita y torturador. No te dejan hablar, tienen una verborrea increíble y son capaces de decir
"Mi General" cada cinco segundos. Para algunos de ellos todo aquel que no comparta su ideología es un comunista enagenado que hay que matar (Yo no la comparto para nada y no soy comunista).
Hoy, mientras veía en las noticias a esa fanaticada desmoralizada frente al Hospital Militar se me vino a la mente Francisco Pizarro y una pregunta que me hacían en la específica de historia y ciencias sociales en el Preuniversitario
¿Por que cree usted que el Imperio Inca se sometió sin problemas al contingente español?...
Yo siempre respondía que era porque los Incas siempre estuvieron acostumbrados a ser regidos por alguien, a seguir la imagen de Gobernante sobre sus cabezasy cuando Atahualpa fue tomado priosionero por Pizarro, los Incas no sabían a quien obedecer... Estaban acéfalos, ya no tenían cabeza... Estaban a merced del mundo...
Hoy el Pinochetismo esta descabezado, no hay líder a quien seguir, no hay hombre a quien admirar en vida, sólo en la muerte y hay que decir que muchas veces el tiempo y la pelá son capaces de borrar hasta los fanatismos más exacerbados... (Elvis para mi es una excepción). Ya pronto pasará de moda ser adepto a Pinochet...
Un día Allende le dijo a alguien tocando su pecho:
"Esta carne será carne de estatuas..."
Y le tienen una estatua frente a la Moneda...
Y Pinochet ¿Qué es? Él es carne podrida, porque más de algún gobernante en la futuro dudará en hacerle una estatua a alguien que hasta el último día de su vida escapó de la justicia, que tiene a su haber la ordenanza de miles de asesinatos y desapariciones... Un DICTADOR y hacerle la estatua a un Dictador en La Moneda a mi me daría dolor de estómago, igual que si hubiese comido carne podrida.
****
(FOTOS...
EMOL)